El ministro de Hacienda reconoció que la devaluación del peso impactará en los precios. Mientras tanto, su colega de Finanzas, Luis Caputo, admitió que el mercado está poniendo a prueba al Gobierno. Hoy el Banco Central vendió 408 millones de dólares para frenar la corrida cambiaria.
“Argentina tendrá más inflación y menos crecimiento”, afirmó el titular del Palacio de Hacienda, Nicolás Dujovne. A contramano de la desconexión los movimientos del tipo de cambio y los precios profesada desde las filas de Cambiemos, el funcionario aseguró que “el Gobierno sabe que la depreciación del peso golpea a la inflación”. Dujovne realizó esas declaraciones durante un encuentro con medios extranjeros en la Casa Rosada donde evitó dar precisiones pero sostuvo que “los fondos del FMI son para garantizar los planes del gobierno”. El ministro estuvo acompañado por su par de Finanzas, Luis Caputo, quien consideró que “el mercado está poniendo a prueba el tipo de cambio” pero afirmó que “Argentina sigue teniendo acceso a los mercados de crédito”.
“La mejor manera de defender el crecimiento es evitar una crisis en la macroeconomía”, sostuvo Dujovne al sostener que “el tipo de cambio flotante ralentiza el proceso de desinflación”. Las perspectivas de precios no acompañan los deseos oficiales. Las consultoras privadas estiman que el IPC de mayo se ubicará entre 2,4 y 2,7 por ciento que arrojaría una inflación acumulada superior al 10 por ciento en cinco meses. “La desinflación continuará en cuanto se calmen los mercados”, prometió Dujovne.