Hay calles que hace 6 meses no reciben ningún tipo de mantenimiento, amplios sectores que se encuentran intransitables y la situación empeora con las lluvias.
Por el mal estado de las arterias, líneas de colectivos están dejando de realizar ciertos tramos de sus recorridos en los barrios más alejados, dejando a los habitantes con importantes dificultades para trasladarse. Los hechos de inseguridad están siendo más frecuentes y violentos.
En ese sentido, los vecinos entrevistados expresaron su preocupación por que crece la cantidad de robos, incluso con rehenes y los abusos. También preocupa la reducción de servicios en los Centros Municipales de Salud.
“El tema de los recorridos de los colectivos es grave, sobre todo en Santa Rosa del Mar, Virgen de Luján y en Playa Serena, pero ocurre también otros barrios. Primero hay zonas por las que no pasa la línea 501, y hace unos días nos informaron que la 25 de Mayo dejó fuera de recorrido un sector de Serena”expresó Valeria, vecina del Barrio Santa Rosa.
La referente reconoció que “el problema de las calles también influye en la llegada de patrulleros y de ambulancias”. En ese sentido comentó que, en algunos sectores “los vecinos están comprando granza para paliar la situación”, pero aclaró que eso es impensable en los barrios más humildes.
La problemática de accesibilidad a los servicios y bienes, y el derecho a la ciudad, está fuertemente vinculada con las posibilidades generadas por los medios de transporte que garantizan los desplazamientos poblacionales. Estos revisten de importancia, principalmente en las áreas periurbanas, para conectarlas con los núcleos urbanos o para facilitar el acceso a los centros de salud, escuelas, trabajo, entre otros destinos.
Otra de las problemáticas entrelazadas es la falta de acceso al agua potable, uno de los temas más significativos en la zona, teniendo en cuenta la escasa infraestructura y extensión de servicios.
Los habitantes del barrio Antártida Argentina; Playa Serena; Acantilados; San Carlos; San Patricio; Alfar; Santa Rosa del Mar ; Nuevo Golf, no cuentan con la red de agua corriente, y si en algunos sectores existe la extensión, no todos acceden al servicio por la irregularidad en la tenencia de la tierra.
Por lo que, la forma de obtención del agua es mediante la colocación de una bomba o bombeador impulsor que extrae agua de las napas subterráneas, aunque no todas las viviendas cuentan con la instalación de este sistema, siendo muy dificultoso el acceso al agua.
En las entrevistas, los habitantes de los barrios Santa Rosa del Mar y Antártida Argentina, los de mayor informalidad habitacional, mencionan la problemática del acceso al agua potable, a partir de la contaminación de las napas por el cementerio lindante, ubicado sobre la Avenida Antártida Argentina, antes del barrio Santa Rosa del Mar, las fumigaciones y el predio de disposición final de residuos.
Por otro lado, otra de las referencias ineludibles por los actores sociales es la precaria extensión de servicios de electricidad y la falta de suministro que sufren a diario. Así, a los problemas de calidad de agua, se suman otros relacionados con el desabastecimiento eléctrico.
Dado que las bombas funcionan a electricidad y -como mencionan los entrevistados-, los cortes en el área son frecuentes, el problema de acceso al recurso se profundiza aún más.
Fernando es un comerciante que vive en el Barrio Alfar, considera que siempre fueron desconectados, hasta se llegaron a sentir partes de otra ciudad.
Comentó que los servicios llegan lentos, caros y que además no son muy buenos. Cloacas no hay, por lo que todas las casas deben contar con pozos ciegos, y el agua de la canilla no es potable. Ni siquiera es apta para lavarse la cara, los vecinos se ven obligados a comprar agua envasada, que no siempre cuentan con el dinero para hacerlo.
Las calles son otro problema, ya que no están todas asfaltadas, y cuentan con pozos y baches muy grandes. En las calles donde pasan los colectivos, el problema es aún mayor porque al ser tan pesados los micros, destrozan más el asfalto.
Hizo una comparación con el barrio “los troncos”, opinando que en este barrio uno puede ver los diferentes servicios con los que cuentan, que todas las calles están asfaltadas, tienen todos los servicios, y hasta garitas de seguridad. La inseguridad es un problema porque a partir de las siete de la tarde, queda muy poca gente caminando y según él: “da miedo”. Tampoco hay mucha policía y comentó que es peligroso en las paradas de los colectivos sobre todo para las mujeres y niños.
“Es un problema que el barrio sea solo turístico”, porque cuando no es temporada no hay mucha gente, como si la hay en otras partes de la ciudad, agregó. Tanto la afip como arba, no le dicen que pague menos en invierno, entendiendo que tiene menos ventas, tiene que pagar igual que en verano.
Fernando explicó que se le han hecho reclamos a la municipalidad, pero que no tuvieron respuestas por ser “un barrio chico y con pocos votantes”.
Otro de los barrios investigados fue Estación Chapadmalal que significa Corral de Barro en lengua mapuche, su Presidente Carlos Coronel, manifestó que viven alrededor de 6000 habitantes y que solo cuentan con una sola calle asfaltada la Avenida F, un camino interno desde el km 12 hasta el km 16 hasta llegar a la ruta 88.
No tienen cloacas, solo tienen gas natural algunas manzanas céntricas, lo mismo que agua corriente dentro de esa zona limitada de Chapadmalal, el resto de los lugareños tienen que usar garrafas y el agua para 160 familias va un camión cisterna o aguatero.
Tampoco cuentan con luminarias en las calles ya que lo poco que tienen, están viejas, rotas o apagadas.
Cuentan con un jardín de infantes N° 51 Pichicanaue (en lengua mapuche), escuela primaria N° 60 y la secundaria N°43, ambas están en el mismo edificio sobre la Avenida F entre 7 y 9 con más de 500 alumnos en total, cuentan con grandes problemas de infraestructura, desde grandes goteras, inundaciones a raíz de los pozos ciegos que desbordan ya que no cuenta el establecimiento con cloacas, también les falta mobiliario y tienen que sentarse los alumnos de a 3 o usar el escenario para estar sentados.
A solo 5 cuadras está el nuevo edificio de la secundaria 60 que está terminada en un 95% pero aún no la pueden utilizar.
Cuentan con una sala de salud que funciona de lunes a viernes de 8 a 14 y los fines de semana deben concurrir a 5 km en Batán donde funciona el UPA las 24 horas, según Coronel la sala de salud de Estación Chapadmalal, el personal es lo mejor del lugar, aunque se dificulta los días de lluvia por estar sobre calle de tierra.
Además cuentan con un destacamento policial que pertenece a la comisaria 8 de Batán, la capilla San Benito y empresas como Palmar (fábrica de ladrillos), Dazeo, Plantel, Coarco.
También está el Club Social y Deportivo Chapadmalal donde 350 chicos practican diferentes deportes como fútbol, hockey, patín, taekwondo, totalmente gratuito ya que los profesores son del CEF (Centro de Educación Física n°1), o profesores que se le abona un sueldo mínimo para que puedan dar las clases.
También cuando hay elecciones electorales, la mayoría de los que allí viven deben ir a votar a San Eduardo a 40 km de Estación Chapadmalal.
La Sociedad de fomento funciona en Avenida f, S/N de lunes a viernes de 8 a 12 y la administración de 8 a 14 y cuentan con apoyo escolar, (que la dictan estudiantes de abogacía), escuela para adultos, apicultura, pro huerta donde distribuyen semillas para realizar cultivos.
El mantenimiento de Estación Chapadmalal se realiza con el esfuerzo de 3 personas, que con una guadaña, dos motoniveladoras y un tractor de la municipalidad que depende de la ciudad de Batán y que no se encuentra en su mejor estado, por lo que se hace lo que se puede, afirmo Carlos Coronel, presidente de la Sociedad de Fomento Estación Chapadmalal.
Esta es la situación que viven los barrios del sur desde hace ya décadas, olvidados por los políticos.
Que esperemos que se le presten más atención y consideramos que todos deberían saber esta realidad que están padeciendo los vecinos.
Artículo elaborado por : Etcheverry Martín; Finamore Stella Maris; Sauro José; Stefanelli Joana y Pasetti Valentin estudiantes de las carrera de Técnicos y Licenciados en Comunicación Social de la Universidad Fasta.