La planta frigorífica Mirasur ubicada sobre la ruta 30 se encuentra suspendida por Senasa hace más de un mes por no estar en condiciones sanitarias aptas para su funcionamiento.

Este hecho puso en una delicada situación a más de 40 obreros que dejaron de cobrar sus haberes. Desde la Federación de la Carne, entidad que representa a los trabajadores del sector, se reunieron con parte del Ministerio de Trabajo de Nación, concejales de todos los bloques partidarios de Tandil y finalmente con el director de Asuntos Agropecuarios, Francisco Gándara, y el director de Bromatología Federico Sánchez Chopa, quienes oficiaron de intermediarios para lograr una extensión en la fecha de la nueva inspección del Senasa.

La prórroga estaba prevista para fines de esta semana, sin embargo Sánchez Chopa contó que han conseguido que el último plazo sea con fecha del 31 de mayo.

El director de Bromatología visitó el predio de Mirasur el miércoles y, junto con el supervisor zonal de Agroindutria, Sergio Bazterrica, pudo notar grandes avances en las obras requeridas.

Ambos notaron gran voluntad por parte del dueño y los mismos trabajadores de poner el frigorífico en condiciones cuanto antes. De hecho las diferencias con el estado de las instalaciones hace varios días atrás “son notables”.

En un momento se pensó que la modificación requerida para bajar el techo podría esperar, sin embargo forma parte de una de las patas fundamentales para que la habilitación se consiga, ya que la altura está determinada por la medida de la res y tiene sus motivos de salubridad como respaldo.

Por su parte, Julio Romero, delegado reorganizador de la Federación Gremial de Personal de la Industria de la Carne y sus derivados, dijo que se trata de una inversión muy grande que además llevará bastante tiempo.

La suspensión de la inspección será hasta que avancen en este aspecto, porque si no lo hacen la clausura será definitiva. “Yo creo que va a llevar más de 30 días”, manifestó y agregó que están pidiendo ayuda para poder mantener las fuentes de trabajo.

Insistió en el hecho de que “los chicos no cobran hace mas de 35 días sus sueldos y están haciendo changas para subsistir”. El dirigente cargó contra el dueño, Javier Legarreta, y la Municipalidad por dejar que el establecimiento llegue a estas circunstancias. “Espero que ponga la plata que hace falta para activar la empresa”.

Según indicó el delegado gremial, el conflicto en realidad se remonta a más de un año atrás, ya que desde ese tiempo vienen pidiendo que regulen la situación de los empleados que trabajan sin obra social, ni seguro colectivo, ni se le pagan las quincenas como deberían hacerlo. Situación que claramente se vio agravada por la suspensión de parte del Senasa, que restringió el desempeño de la empresa por no estar en condiciones sanitarias.

La empresa actualmente se encuentra en convocatoria de acreedores y han solicitado ante el Ministerio de Trabajo que se les habilite el procedimiento preventivo de crisis, una medida similar a la que se le concedió días atrás a la multinacional Carrefour.

Sánchez Chopa advirtió que desde el Municipio están a disposición para ayudar en todo lo que les sea posible para que la empresa salga adelante y los trabajadores puedan retomar sus puestos y salarios. En este sentido dijo que visitará la planta todas las veces que sea necesario, como lo viene haciendo.
ElEco