Nahir Galarza, la joven que le quitó la vida a su novio de dos balazos a fines de diciembre del año pasado, fue condenada por la Justicia este martes por la mañana a prisión perpetua, tal como lo habían solicitado en las audiencias previas la fiscalía y la querella.

Dentro de los argumentos que esgrimieron para fundamentar el veredicto final contra la adolescente correntina, los magistrados intervinientes en el debate oral determinaron que Nahir y Fernando Pastorizzo, de 20 años, eran novios y que los disparos fueron voluntarios.

“Ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria”, expresaron en el dictamen los jeuces, quienes determinaron que se produjo un “homicidio calificado por una relación de pareja”, tal como había solicitado el fiscal.

La joven siempre negó ser novia de Fernando. Y durante las audiencias, el principal eje del debate fue justamente el vínculo que los unía, ya que determinarlo era clave para establecer el agravante de homicidio calificado por el vínculo, que se castiga con perpetua.

El otro eje de la discusión fue cómo Nahir mató a Fernando. El 29 de diciembre a la madrugada, Nahir lo baleó en la calle y después se volvió a su casa a dormir. Al día siguiente, la Policía fue a buscarla a su casa y en una primera declaración la chica dijo que lo había matado con un disparo por delante y otro por detrás. Luego, en la segunda declaración, dio detalles de su versión de qué fue lo que pasó y aseguró que fue un accidente, hipótesis que fue descartada por los peritos intervinientes.