La venta de autos usados bajó entre junio de 2017 y junio de este año: 4,1 por ciento. La cifra casi se cuadruplica si se compara con las cifras de mayo pasado: la merma llega al 15,4 por ciento. Así lo indican los datos de la Cámara del Comercio Automotor.
De este modo se profundiza la crisis en el sector, luego de un buen comienzo en la primera mitad del año. Los primeros seis meses habían mostrado un incremento del 7,7 por ciento en la medición interanual, con casi 875 mil vehículos vendidos.
Santiago del Estero (33,59 por ciento), San Luis (21) y Río Negro (18,12) fueron las provincias con mayor suba en el primer semestre, mientras que la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal están entre los distritos con menos incremento, con el 4,36 y el 4,34 respectivamente; sólo superados por Misiones (2,87) y Santa Cruz (0,41).
Desde la Cámara, su titular, Alberto Príncipe, consideró que “la crisis se está profundizando en el mercado del auto usado: comenzó en junio con una caída del 4,10 por ciento”, algo que estimó, “mucho menor de lo esperado” respecto de otros sectores de la industria automotriz.
“La situación económica y financiera del país nos crea más incertidumbre para el futuro inmediato”, alertó la Cámara en un comunicado. Príncipe estimó en ese texto que había “una luz de esperanza de un posible equilibrio” por las cifras de los primeros meses de 2018, pero que “los aumentos constantes de los costos operativos y la exigua rentabilidad en nuestros negocios nos indica lo contrario”.
En opinión del directivo, la segunda mitad del año “va a ser muy difícil a medida que pasen los meses. Ante este cuadro, la profesionalidad del sector será fundamental para sostener los empleos”. Y agregó “la falta histórica de planes de financiación” como un agravante, hoy “inexistentes” por el nivel de la tasa de interés. “Todo este combo hace que prácticamente no tengamos mercado”, cerró.