La mujer atacada por su pareja, un docente universitario que la apuñaló en el rostro y el cuello el pasado lunes, aseguró ante la Justicia que también estuvo a punto de ser arrojada por el hueco del ascensor.
Así surge de la declaración que la víctima de 51 años efectuó ante el fiscal Fernando Castro, quien también solicitó la realización de peritajes psicológicos y psiquiátricos a Marcelo Orte (56), el ingeniero y docente que permanece detenido.
El conmocionante hecho ocurrió en la noche del lunes cuando Orte citó en el edificio de 20 de septiembre al 1700 a la mujer de 51 años, con quien mantenía una relación sentimental.
De acuerdo al relato que hizo tras recuperarse de sus lesiones y que pudo publicar lacapitalmdp, la mujer señaló que ambos subieron por el ascensor sin problemas y al llegar al 4° piso descendieron. Que entonces la puerta del otro ascensor estaba abierta y que Orte comenzó a forcejear con la clara intención de arrojarla por el hueco.
Según la reconstrucción realizada de forma preliminar por el fiscal Castro en base a los dichos de la víctima, ésta logró aferrarse a la manija de la puerta y cayó al piso, al mismo tiempo que el docente universitario ingresaba a su departamento. La proximidad del inmueble (la primer puerta junto a los ascensores) impidió que la mujer tuviera tiempo para escapar y al cabo de unos segundos, Orte regresó con dos cuchillos.
El ataque a puñaladas fue en el piso, situación que fue vista por los vecinos que habían subido por escalera al escuchar los gritos. También el ángulo del ataque coincide con el relato.
Tras la tenaz resistencia del agresor fue necesario el arrojo de los vecinos para reducirlo y ponerlo a disposición de la policía que llegó minutos más tarde.
En las últimas horas el fiscal Castro ordenó labores a la Policía Científica en el lugar del hecho y peritajes psicológicos y psiquiátricos para el docente universitario quien, por otra parte, no contaba con antecedentes de violencia de género ni con esta pareja ni con la mujer con la que había estado casado.
Algunos informes iniciales aseguraron que Orte había abandonado un tratamiento psiquiátrico y que no se descarta alguna crisis. No obstante, sea que haya entendido la criminalidad de sus actos o sea que se lo considere inimputable, Orte pasará un largo tiempo fuera de la sociedad.
