El convenio que firmó el intendente Carlos Arroyo con el Ceamse para la operatoria del Predio de Disposición Final de Residuos tiene puntos llamativos que generaron preguntas desde la oposición pero que nunca fueron respondidas por el oficialismo.

Por un lado la comuna pagará mensualmente más del doble de dinero de lo que venía pagando por el mismo servicio a la empresa Tecsan. Al mismo tiempo nunca se explicó claramente de donde saldrán los casi 14 millones de pesos mensuales que debe abonar la Municipalidad por dicho servicio.

Por otro lado existe una clausula por demás llamativa. El municipio no podrá controlar ni sancionar al Ceamse. Es decir que en caso que la empresa cometa infracciones, no realice correctamente su tarea o existe cualquier tipo de inconveniente, el intendente tendrá las manos atadas.

Esa tarea la cumplirá el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), el cual también pertenece, como el Ceamse, a la provincia de Buenos Aires.

Luego del convenio que firmó el jefe comunal quedó claro que Mar del Plata solo será testigo de lo que ocurra con su basura. No puede sancionar, no puede intervenir y en caso que haya problemas deberá presentarse ante el OPDS para que este organismo intervenga. Una situación al menos “llamativa”.

“Estamos frente a una nueva sesión de soberanía del Municipio frente a un organismo superior como es la Provincia de Buenos Aires, es un nuevo retroceso de la autonomía del Estado Municipal”, opinó sobre el tema el concejal Santiago Bonifatti.