La petrolera YPF, con una participación del 55% del mercado, aplicó un nuevo incremento de 0,8% para las nafta súper y el gasoil y de 9% en el caso de la nafta y el gasoil Premium.

El aumento en los costos fue trasladado por la petrolera al precio de sus productos. A partir de esta nueva suba —la segunda en el mes—, el precio del litro de nafta súper en las estaciones de servicio pasó de $ 29,37 a $ 29,60 y en el caso de la nafta premium, pasó de $ 35,37 a $ 35,65.

Para el gasoil, el precio pasó de $ 25,71 a $ 25,94 y para el gasoil premium, de $ 30,91 a $ 31,19.

Según publicó Infobae, desde el sector petrolero ya proyectan otro aumento del 10% en la nafta y el gasoil para los próximos meses. “Independientemente de lo que estuvo pasando con el valor del dólar, estaba en los cálculos que el combustible en los próximos meses tenga también un leve aumento, pero ya derivado del desfasaje que se arrastra de tiempo atrás entre el valor del crudo y la devaluación, que venía acumulado”, explicó Carlos Gold, titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha), durante la semana pasada. Los próximos aumentos podrían ser graduales, con subas de 5%, de acá a fin de año.

El anterior ajuste en los precios se dio a comienzos de agosto, con subas que promediaron el 5% en todo el país. Pero las compañías petroleras argumentan que aún hay un leve desfasaje en el precio de venta de los combustibles para alcanzar el punto de equilibrio. Y esperan ajustarlo en los próximos meses.

El último aumento aplicado por YPF fue el décimo incremento del año y desde enero los combustibles acumulan una suba aproximada del 35% en los productos premium y cerca del 30% en el resto.