Ante el cada vez más preocupante aumento de la pobreza, reflejado de manera ya indisimulable en los índices oficiales y denunciado en estos días, a través de sus informes, por la UCA, UNICEF y la ONU, el concejal Mario Rodríguez ha solicitado al Departamento Ejecutivo tenga a bien conformar un “Comité de Crisis” en materia alimentaria y nutricional en el Partido de General Pueyrredón, convocando a formar parte del mismo a las diferentes áreas del Ejecutivo que puedan aportar a la cuestión, sumando representantes del Honorable Concejo Deliberante y de instituciones de la sociedad civil comprometidas con dicha temática social.
Además, encomienda al Departamento Ejecutivo el diseño de un Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional, que supere la coyuntura y planifique el mediano y largo plazo.
En agosto, la Universidad Católica Argentina advirtió que la pobreza subió al 33 %. Impulsado por la devaluación, el índice de pobreza se ubicaría en torno a dicho porcentaje y, si el escenario no se modifica, la indigencia pasaría a afectar a uno de cada diez argentinos, advirtió Agustín Salvia, Director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Un reciente estudio realizado por UNICEF coincide con el que a principios de este año publicó la Universidad Católica de Argentina (UCA): La pobreza infantil aumentó a 62,5 por ciento y ya hay ocho millones de niños pobres.
La situación de los menores de 0 a 17 años se agravó el año pasado en Argentina, y la tendencia indica que esto se mantendrá o que se agravará. Si se toman los datos más actualizados de la UCA, con una muestra más abarcativa del último trimestre del 2017, se observa que la intensidad de privaciones en los menores llegó al 65%.
Frente a este panorama, el concejal Mario Rodríguez considera de suma importancia coordinar políticas tendientes a dar solución a estas urgentes necesidades de la población en situación de riesgo alimentario.
“Es prioritario atender la acuciante coyuntura, pero también es importante avanzar en el diseño de un Programa Municipal de Seguridad Alimentaria y Nutricional a largo tiempo, pensando un plan estratégico que permita hacer operativas políticas públicas, en busca de armonizar y garantizar la sostenibilidad de los procesos y la disposición de los recursos técnicos y financieros, así como la medición del impacto de la acción estatal y la inversión pública”, resaltó.