Una suboficial acusó a dos tenientes, que ya fueron separados de sus funciones y enviados de regreso a Buenos Aires.
Una grave denuncia de acoso sexual sacude a la Armada en general y a la Fragata Libertad en particular.
Los hechos habrían ocurrido durante una escala en México del emblemático buque escuela, donde una cabo denunció haber sido acosada por dos integrantes de la plana mayor, que ya fueron separados de sus funciones por la conducción del arma.
Según trascendió, el episodio habría tenido lugar en un local bailable de Cozumel, en México, donde la joven suboficial coincidió con dos tenientes que también se encontraban francos de servicio, y en esas circunstancias se habría producido el intento abuso.
Por las secuelas físicas y emocionales que ese episodio dejó en la suboficial, esta debió ser desembarcada el 13 de septiembre en Miami, regresando vía aérea a Buenos Aires acompañada por el jefe de Sanidad de la Fragata Libertad y una enfermera.
Una vez en Argentina, la cabo fue internada en el Hospital Naval y allí la joven contó a los médicos el abuso sufrido durante el viaje.
Esa grave denuncia fue notificada de inmediato a las autoridades del área educativa de la fuerza y al comandante de la nave, lo que derivó en que el capitán de navío Carlos Funes decidiera el inicio de un sumario, enviando también de regreso a los dos oficiales involucrados.
La Armada Argentina puso a disposición de la denunciante la asistencia del personal de la oficina de “Violencia de Género”, aunque en principio no se radicó ninguna denuncia judicial y la investigación del suceso avanza en el marco de los reglamentos de conducta de la Armada.
Tampoco está claro el alcance que podría tener una hipotética intervención de la justicia argentina, ante sucesos ocurridos en territorio mexicano.
Esa llegada de la Fragata Libertad a México había sido noticia por el look informal del embajador Ezequiel Sabor en la recepción a la Fragata, acto protocolar al que asistió con bermudas.
Los imputados pertenecen a las promociones 136 y 137 de la Escuela Naval Militar, lo que implica que tienen una antigüedad de 15 años en la fuerza.
“Estamos analizando con los organismos legales de la fuerza si estos oficiales están comprometidos con la comisión de una falta ‘muy grave’ o ‘gravísima’; cuando tengamos pleno conocimiento de la graduación de ella aplicaremos las sanciones que el actual régimen disciplinario prevé”, señalaron fuentes de la marina citadas por la agencia Noticias Argentinas.