El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 condenó en el mediodía de este miércoles a 18 años de prisión a Luciano Almaraz, tras el brutal crimen que protagonizó en abril del año pasado cuando se encontraba en el departamento céntrico de un preceptor.

Los jueces intervinientes en el caso decidieron la sentencia del joven, de 20 años, por el delito de “homicidio simple”, que no dejó conformes a los familiares de la víctima que se hicieron presentes en la última instancia del juicio que comenzó desde mediados de octubre.

El asesinato tuvo gran impacto en Mar del Plata por sus características: según se desprendió de la autopsia que se le practicó al preceptor Ricardo Gómez, de 50 años, Almaraz le propinó más de 40 puñaladas para terminar con su vida.

Este aspecto fue lo que motivó tanto al abogado de la familia del hombre asesinado como al fiscal Alejandro Pellegrinelli a pedir la condena a cadena perpetua, al atribuir un “ensañamiento” en las circunstancias del crimen, lo cual finalmente fue desestimado por el Tribunal que tuvo a cargo el debate oral.

El asesinato tuvo lugar el 13 de abril pero la captura del asesino se materializó 48 horas después. En ese lapso, había permanecido prófugo de la Justicia pero, ante la difusión de las imágenes que hizo a la comunidad la Justicia en la que se observaba su fuga del departamento ubicado en Corrientes al 2200, decidió entregarse en la sede de la Jefatura Departamental de Policía.

En el testimonio que aportó a la Justicia, Almaraz había declarado que, con un arma blanca y desnudo, el preceptor lo había amenazado para mantener relaciones sexuales dentro del domicilio, lo que derivó en el ataque fatal.