La decisión del Presidente de impulsar el pago de un adicional de fin de año descolocó a los macristas que gobiernan los principales distritos del país. Varios gobernadores de la oposición anticiparon que sí darán el plus. Juan Manuel Urtubey dijo que no lo pagará.
María Eugenia Vidal aún no define si la provincia pagará el bono de fin de año a los estatales, atando su otorgamiento “a lo que se recaude en diciembre” así como a la revisión paritaria prevista para ese mes. “No comprometemos pagos que no estamos seguros de poder cumplir”, adelantó en este sentido el ministro de Economía, Hernán Lacunza. En el gobierno porteño descartaron que la Ciudad vaya pagar el extra a sus trabajadores, mientras que varios gobernadores de la oposición hicieron saber que ya otorgaron sumas mayores a los 5 mil pesos de la Casa Rosada.
El anuncio de la Casa Rosada dio lugar así a una situación paradójica. El bono que cobrará la administración pública nacional no fue extendido a los empleados provinciales ni de las intendencias, ya que dependen de los presupuestos locales, y los distritos que se manifiestan reticentes a pagarlo son los vinculados al PRO.
Lacunza fue el primero en abrir el paraguas. Luego habló ratificando la postura bonaerense el ministro de Asuntos Públicos de Vidal, Federico Suárez, que sostuvo que aún “es muy prematuro” para saber si la provincia está en condiciones de pagarlo: “La firma del decreto es muy reciente; si bien el impacto sería en 2018, necesitamos un tiempo prudencial para evaluar las posibilidades y ser serios.”
El ministro de Economía provincial había marcado los tiempos con los que quiere manejar el tema. “Todavía no hemos discutido ni definido este eventual bono”, había dicho, con la aclaración de que recién en diciembre volverán a juntarse con los sindicatos de los estatales. “No nos hemos encontrado con los gremios, con los que nos vamos a encontrar en diciembre. Eventualmente sería para este año y no está incluido en el Presupuesto. Quedamos con todos juntarnos en diciembre y ahí lo charlaremos no me puedo adelantar”.
En Buenos Aires hay cinco grandes sectores de trabajadores que dependen del Estado, cada uno con su paritaria propia. Los de la administración pública general tuvieron un 30 por ciento de aumento, con una cláusula de revisión en diciembre. Los docentes no llegaron todavía a un acuerdo paritario aunque la provincia les fue liquidando en tramos y llegaron al 30 por ciento. Los judiciales no tuvieron acuerdo y en el área de salud la recomposición fue de 32 puntos. “Con un inflación anual del 45 por ciento, un bono es totalmente insuficiente. Lo que reclamamos es la reapertura de las paritarias”, explicó el titular de ATE, Oscar De Isasi. El dirigente agregó que en la provincia el salario estatal promedio es de “entre 15 mil y 19 mil pesos” y que el presupuesto que en estos momentos se debate en la Legislatura bonaerense agravará ese panorama. “La provincia no puede sostener seriamente que aumentar los salarios depende de lo que recaude. En el Presupuesto destina 56.500 millones de pesos al pago de deuda, 80 mil millones de pesos a obligaciones de tesoros, una caja de uso discrecional, y aceptó que el gobierno nacional no le transfiera 57 mil millones. Ahí hay recursos que podrían haber ido a todos los bonaerenses”, precisó.
En la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta se mostró poco entusiasmado con el pago del extra. “Vamos a acompañar la inflación. Si el bono es la mejor medida, no lo sé”, reaccionó apenas fue anunciado el plus. Fuentes del gobierno porteño completaron que “por el momento no está previsto” otorgarlo.
En cambio, cinco gobernadores opositores ya adelantaron que otorgarán un bono para los estatales por encima de lo anunciado por el gobierno nacional. En Santiago del Estero Gerardo Zamora pagará 10 mil pesos que se acumularán con un adicional anterior de 5 mil. En San Luis, Alberto Rodríguez Saá anunció un extra de 9 mil pesos. La Pampa (Carlos Verna) y Tierra del Fuego (Rosana Bertone) dieron bonos de 6 mil.
En Santa Fe, provincia que gobierna el socialista Miguel Lifschit, los sueldos de los estatales vienen actualizándose con una cláusula gatillo de acuerdo a la inflación. “El bono es sólo un paliativo. Creemos que la actualización mes a mes complementa mejor la situación porque va actualizando el salario de forma remunerativa”, criticó el ministro de Gobierno, Pablo Farías.
El salteño Juan Manuel Urtubey anunció que no pagará el bono. “No estamos en condiciones de pagar 5 mil pesos”, declaró. “Estamos cerrando el año con equilibrio fiscal”.
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