Gabriela Magnoler, no fue convincente este jueves al dar explicaciones sobre la construcción ilegal de cabañas en las tierras fiscales ubicadas en el kilómetro 544 de la ruta 11 que administraba la asociación Rancho Móvil.

Ante más de medio Concejo Deliberante (en un momento llegó a haber 16 de los 24 concejales), ni la funcionaria municipal ni su equipo supieron argumentar por qué después de que en septiembre se detectaron las primeras tres cabañas irregulares el ente no logró detener su proliferación: en enero ya había quince más.

Las autoridades del Emtur tampoco identificaron a los responsables de esas construcciones (dijeron que Rancho Móvil solo les había dado un listado de asociados), mencionaron una denuncia penal que ya tramita en la Fiscalía para determinar los delitos que hubo y reconocieron la magnitud de la ilegalidad. “Eran más las (construcciones) irregulares que las regulares, por distintos anclajes en el suelo”, dijo la asesora legal del ente, Carolina Muzzio.

Concejales de la oposición y parte del oficialismo lamentaron la falta de controles del Estado y alertaron que las irregularidades no solo se advierten en Rancho Móvil, sino que con solo recorrer la costa se pueden apreciar los incumplimientos de diversos concesionarios.

La funcionaria se limitó a contar los actos administrativos que llevó adelante el Emtur desde que, en septiembre, un grupo de vecinos les dio a conocer la denuncia sobre Rancho Móvil. Dijo que se dispuso una inspección y un relevamiento fotográfico. Y que el ente tuvo que definir nuevamente el domicilio legal de la asociación Rancho Móvil, porque había cambiado.

Sobre el futuro de la unidad turística fiscal evitó precisiones. Sostuvo que “se va a elevar un proyecto que no está desarrollado en su totalidad”. Apuntó que, desde su perspectiva, a ese lugar privilegiado que es reserva forestal hay que cuidarlo y hacerlo sustentable y accesible. No renegó del objetivo original, que era llevar casillas rodantes, pero dijo que eso debería darse “con un reglamento claro y concreto que evite las malas interpretaciones que se dieron”.

Daniel Rodríguez, de Unidad Ciudadana, también se mostró preocupado por la falta de controles del Estado. Y la radical Cristina Coria dijo que eso sucede en el Emtur desde antes de que Magnoler sea presidenta. “Lo de las cabañas fue el detonante, lo obsceno. Hubo una ausencia de controles. Espero que el Emtur revise estos procedimientos porque pasó en rancho Móvil pero mañana puede suceder en otros sectores”, advirtió.

Sin nombrarla, Coria apuntó contra la directora de Recursos Turísticos, Mónica Rábano, que estaba en la mesa y hace más de una gestión que está en el cargo. “Hay algún área que no está funcionando del todo bien. Quizás alguno se toma más atribuciones de las que tiene cuando están en el manejo de un área durante mucho tiempo”.

La falta de controles en otras unidades turísticas fue otro reproche de los concejales. “En ciertos lugares de la costa hay un absoluto incumplimiento de los pliegos. Es imposible que el Estado municipal no sepa lo que está pasando”, criticó Mario Rodríguez.