El proyecto tiene como objeto que el Municipio asuma su responsabilidad de implementar políticas públicas que tiendan a contener a las personas en situación de consumo y, centralmente orientado a las adicciones en niños, niñas y jóvenes de la ciudad y la zona.
Algunas de las organizaciones que trabajaron la ordenanza son la Juventud Rebelde y Vientos de Libertad-MTE. Éstas, no solo trabajaron en el texto legislativo, sino que también están día a día en el acompañamiento de personas en situación de consumo. Específicamente cuentan con un Centro Barrial en el Barrio Pueyrredon, desde el cual brindan contención profesional y diferentes actividades a personas en esta situación. Está ubicado en Génova y de los Inmigrantes, abre de lunes a viernes a partir de las 9.00 y es totalmente abierto y público.
“Históricamente, esta es una tarea abordada por las distintas organizaciones sociales, comunitarias y religiosas que, ante la ausencia del Estado, nos hacemos responsables. Generamos actividades deportivas, culturales, recreativas; abrimos centros de recuperación, entre otras cosas para rescatar a nuestros pibes y pibas. No queremos un Estado que solo criminalice a quién está en consumo, queremos que se garantice su derecho a la salud, entre otros vulnerados” comentó Javier Magariños, militante de la Juventud Rebelde y trabajador del Centro Barrial.
Según se expresa en la ordenanza: “el consumo de drogas de los adolescentes casi se triplicó entre la encuesta nacional realizada en 2010 y el registro actualizado por primera vez en diciembre del 2018: señalaban que el 3% de los chicos de entre 12 y 17 años había consumido marihuana alguna vez, mientras que hoy alcanza al 8,4%”.