El intendente Carlos Arroyo admitió este jueves que no tiene diálogo con la gobernadora María Eugenia Vidal y que la mandataria provincial y el presidente Mauricio Macri no lo invitaron a la cumbre de jefes comunales de Cambiemos que se realizó el viernes pasado en Olivos.
“¿Con Vidal tiene diálogo?”, le preguntaron en una entrevista en la FM 102.1. “No”, contestó el intendente. Y después de hacer un silencio, acotó: “Si ella no me llama yo no la llamo a ella”. Enseguida agregó una visión particular sobre los motivos de esa falta de diálogo: “Debe ser que está conforme con cómo administro, porque hasta ahora no he tenido ningún problema”.
Arroyo también reconoció que no le cursaron ninguna invitación para asistir al encuentro de intendentes de la provincia. “Se habrán equivocado, se habrán olvidado, no sé. No me invitaron, no fui”, resumió, pero dijo que no le molestó.
“Yo no tengo ningún problema con nadie. Tengo una excelente relación cada vez que viene a Mar del Plata con el secretario general de la gobernación”, aclaró.
También dijo que él no es “una foto”. “Hay muchos políticos que viven pendientes de poder sacarse una foto, yo creo que eso es un error”, comentó.
En cambio, reveló que este jueves estaba invitado a “otra reunión” a la que debía viajar, pero que no fue por otro motivo: “Tengo una afección en la cadera que me produce mucho dolor y si yo estoy mucho tiempo en un auto después me cuesta una barbaridad caminar. Y como no tengo ganas de sufrir y tengo muchísimo trabajo acá, estoy en mi escritorio trabajando”.
El jefe comunal volvió a explicar que cuando este verano se fue de la playa antes de un acto de Vidal no lo hizo como un gesto contra la mandataria. “Me fui porque me ponen al sol; un funcionario policial de segundo orden me falta el respeto a la investidura”, recordó.
No fue todo. Arroyo ratificó que buscará la reelección, dijo que sigue en Cambiemos y cerró con otra alusión al vínculo con la Provincia: “Tenemos una relación normal. No le voy a decir que es una maravilla, pero tampoco es mala”.
