Los afiliados de la obra social mostraron gran preocupación por las autorizaciones que debería permitir Ioma en relación al transporte.
“Teníamos la esperanza que las cosas cambiaran este año con el transporte para las personas con discapacidad, pero esto no es más que una expresión de deseo. Grandes demoras en las autorizaciones de trámites presentados a fines del año pasado llevan a un atraso que hacen insostenible la continuidad de la prestación,” comentó Mirta Catalano, impulsora del reclamo a MdpYa.
Frente a esta situación, comentó el caso de la transportista Raquel Sala. Ella es una de las pocas que siguen trabajando con IOMA, ya que muchos no se arriesgan a sobrellevar las irregularidades de la obra social en cuestión de pagos.
Raquel y sus chóferes, Emiliano y Natalia.
“Salas traslada a 7 afiliados desde el mes de enero de los cuáles le llegó una sola autorización el mes pasado, siendo el único traslado que puede facturar y luego esperar los tiempos de ioma para ver concretado el pago, con lo que esto significa dada la inestabilidad económica que padecemos,” expresó Catalano y remarcó que mantener el transporte andando requiere de muchos gastos, entre ellos impuestos, combustible, repuestos y demás.
“Sería muy lamentable perder una prestadora de la calidad de la sra Sala y sus dos choferes con quien ha conformado un gran equipo. Los pocos transportistas que siguen trabajando con Ioma corren con la misma suerte, otros dejaron de ser prestadores ya que se cansaron de la burocracia y las grandes demoras en los pagos,” resaltó con gran preocupación Catalano.
Por último, señaló que muchos padres y madres se encuentran en la “desalentadora búsqueda” de un transporte para sus hijxs, aunque es una gran dificultad ante el ninguneo de la obra social.
Lara E. Franco – Redacción mdpYa.