En un comunicado, la CGT señalaron que “las políticas de endeudamiento externo, liberalización de la economía, fomento de la especulación financiera en detrimento de la producción, corrimiento del estado de su responsabilidad reguladora, administradora y tutelar, han generado un deterioro profundo en todos los sectores de la economía”.
“En nuestra ciudad, la crisis de la producción genera la caída de puestos de trabajo, flexibilización laboral, suspensiones, reducción horaria. Maquinaria en venta, empresas sobrestockeadas, son las realidades que afectan a trabajadores/as de las industrias alimentica, textil, gráfica, metalúrgica, maderera, entre otras”, agregaron.
A continuación, enumeraron el impacto que las medidas económicas ha tenido en diferentes sectores productivos de Mar del Plata y Batán:
-El PEN ha vetado los artículos de la ley de la Ley de Industria Naval que permitían el financiamiento para la renovación de la flota pesquera a través de la producción nacional.
-La industria automotriz se encuentra en un 50 % de su capacidad productiva, afectando a muchos otros sectores como la producción del caucho, plástico, vidrio, cableado, pintura y metalmecánica, entre otras. La venta de automotores se redujo un 53 %, en tanto un 60 % de las pyme vinculadas a la reparación y mecánica se encuentran al borde del cierre.
-Los casinos han perdido 400 trabajadores desde 2015 a la fecha. La decisión de la gobernadora Vidal de cerrar los Casinos de Necochea y Mar de Ajó ponen en jaque el futuro de 200 familias casineras. Esto se suma al cierre que ya se concretó de las salas de Valeria del Mar, Provincial y Hermitage. Todas las decisiones del gobierno provincial se orientan a favorecer la explotación del juego en manos privadas en detrimento de la oferta estatal.
-Asimismo el trabajo vinculado a los servicios también se encuentra seriamente afectado: 900 empleos se han perdido en el último año en la actividad gastronómica. Empleados de comercio, viajantes, repositores, también encuentran difícil sostener el empleo en un escenario de despidos por goteo y de flexibilización laboral creciente.
Una gran cantidad de repartidores/as, trabajadores/s de carga y descarga y vendedores de vía pública se encuentran en la informalidad, sin una regulación que les garantice el goce de sus derechos básicos: aportes a la seguridad social, salud y prevención de riesgos, jornada laboral, vacaciones.
-Los trabajadores de las reparticiones estatales también sufren la incertidumbre de la continuidad laboral y ven afectadas sus condiciones laborales. Menos personal para más trabajo en el correo oficial, en ANSES, IOMA, PAMI, afectan seriamente las condiciones laborales.
-En la ciudad con más cantidad de adultos mayores del país, se ha reducido notablemente el personal. Las falencias prestacionales del PAMI dejan a nuestros mayores desprotegidos: 6 meses deben esperar para recibir una silla de ruedas o una prótesis, se les niegan traslados o internaciones por falta de médicos auditores. El PAMI, organismo intervenido y a cargo del Poder Ejecutivo, ha bajado su presupuesto de 19 % en 2015 a 6 % en 2019. Por otra parte, duele profundamente ver a los jubilados endeudarse, con tasas abusivas, para pagar los servicios o afrontar gastos ordinarios, mediante préstamos que el mismo Anses otorga.
-Desfinanciamiento en Universidades, en Ciencia y Tecnología, 100 escuelas del sistema educativo provincial sin calefacción, cupos insuficientes para los comedores escolares, ponen a los y las estudiantes en una situación de vulnerabilidad extrema y comprometen seriamente las posibilidades de desarrollo de la Patria.
-En Mar del Plata entre 60 y 100 familias por día sufren el retiro del medidor de gas. Durante el mes de mayo se han retirado 45 medidores comerciales por deuda, y se están intimando por falta de pago a varias de las industrias locales.
-El 80% de nuestros jubilados tuvo que reducir los alimentos que consume.
Sólo el 31 % de los adultos mayores puede adquirir todos los medicamentos que necesita.
-La cuarta parte de nuestra población se encuentra en situación de pobreza. El salario ha caído, en promedio, un 15 % con respecto a la inflación. Más de la mitad de nuestros conciudadanos tiene miedo de perder el trabajo.
-Nuestra ciudad tiene 40.000 desocupados, 54.000 subocupados y 67.000 ocupados demandantes de trabajo porque sus ingresos no les alcanzan para cubrir sus necesidades básicas. Doloroso récord nacional, 12.8 % de desempleo en Mar del Plata.
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