Hugo B. tenía antecedentes por violencia de género y también una orden de restricción para acercarse a su ex pareja, Verónica Ramírez. Sin embargo, el domingo 26 de mayo ingresó al domicilio donde vivía la mujer con su hija Valentina, en el barrio René Favaloro, en la zona norte de la capital santafesina, y las asesinó a puñaladas.

Luego de darse a la fuga, se entregó tras confesarle el crimen a su hermana. Y con celeridad, la justicia determinó una audiencia para definir su imputación. Fue en ella en la que se conocieron los aberrantes detalles: según relató la Fiscalía, el hombre primero apuñaló y asfixió a la chiquita para que su madre sufriera al verla morir.

Los fiscales Gonzalo Iglesias y Ana Laura Gioria realizaron la imputación y en ella le atribuyeron a Hugo B. la autoría del delito de homicidio calificado por el vínculo y por ser perpetrado por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género (femicidio) en perjuicio de la mujer que era su pareja.

Asimismo, le endilgaron la autoría del delito de homicidio calificado por ser perpetrado con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual mantenía una relación de pareja (femicidio vinculado) en perjuicio de Valentina, hija de Ramírez.

“El imputado dio muerte intencionalmente, con conocimiento y voluntad a las dos víctimas”, manifestaron los funcionarios del MInisterio Público de la Acusación a cargo del caso. En relación a la niña, indicaron que “fue atacada con un arma blanca y mediante un procedimiento de asfixia”.

Tras la imputación habló Gustavo Escalante, padre de Valentina quien según consigna el sitio Contexto declaró: “Acabamos de saber cómo falleció mi hija y cómo asesinó crudamente a su mamá, cómo la hizo sufrir a su mamá matando a Valentina primero. No se arrepiente de nada, dice que lo tenían cansado, dejó una carta (en la que dice) que no se arrepentía de lo que hacía, que lo hizo porque lo incitaron. No tiene perdón de Dios”.

Crónica