A partir del año próximo los alumnos de tercer año de escuelas secundarias públicas y privadas prometerán lealtad a la Constitución, debido a una ley que fue promulgada en el Boletín Oficial.
La ley 27.505 instituye en su artículo 1 que la «ceremonia escolar de Promesa de Lealtad a la Constitución Nacional se realizará el primer día hábil siguiente al 1° de mayo de cada año, en ocasión del Día de la Constitución Nacional».
En su artículo cuarto, la ley establece que la autoridad del establecimiento educativo tomará la Promesa de Lealtad a la Constitución Nacional a los alumnos, que responderán afirmativamente a la siguiente fórmula: «¿Prometen respetar y hacer respetar los derechos, deberes y garantías que la Constitución Nacional establece, hacer todo lo que esté a su alcance para cumplir y hacer cumplir sus preceptos y disposiciones, y respetar la autoridad de las Instituciones que de ella emanan?».
Consultados por Télam, constitucionalistas y educadores disienten respecto de la relevancia de la nueva ceremonia escolar
El constitucionalista Andrés Gil Domínguez consideró que es una excelente iniciativa porque «a esa edad las promesas generan un acto simbólico de compromiso con la Constitución».
Además, aseguró que el juramento al estatuto democrático «significa jurar al pacto de la convivencia social».
Al respecto, Gil Domínguez explicó que ese fragmento pertenece al articulo 36 incorporado en la reforma constitucional de 1994 y consideró «que se vincula con la defensa del régimen democrático y del orden institucional contra un golpe de Estado».
En ese mismo sentido, el abogado Daniel Sabsay coincidió que esta nueva ceremonia significa «un gran paso adelante» y dijo que ya se implementa como ley provincial en varias provincias argentinas, como Misiones.
«Esto es más que un acto simbólico, es un claro compromiso con el respeto a la Constitución, para que no se entorpezca el funcionamiento de las instituciones», indicó Sabsay.
Sin embargo, Manuel Becerra, referente en Formación docente y profesor de Historia de escuelas secundarias públicas, disintió con la medida porque considero que «resta tiempo a la educación ya que ellos ya tienen formación ética y ciudadana en el nivel primario y secundario».
«Educar desde las efemérides y las ceremonias no sirve. Si queremos que los chicos sean respetuosos de la Constitución, tenemos que formar en ciudadanía y eso ya se hace, por eso una ceremonia no suma en nada, más bien resta», indicó a Télam Becerra, quien agrego que en la Ciudad los alumnos de primaria «ya realizan esta jura».
La investigadora en Educación de Flacso, Guillermina Tiramonti, consideró que la nueva ceremonia establecida por ley «es una medida poco relevante, porque los chicos de 15 años tienen problemas de escolarización muy complejos». (Télam)