El 72% de los pozos de agua analizados en la zona de Sierra de los Padres y alrededores no cuentan con agua apta para el consumo humano, es decir, está contaminada. El dato se deprende de un complejo muestreo realizado en los últimos dos años, cuyos resultados serán presentados este martes oficialmente ante la comunidad afectada.
Hoy a las 9 en la delegación municipal de Sierra de los Padres (Padre Luis Varetto 251), se realizará la reunión mensual de la Red Interinstitucional Juntos Podemos. En esta oportunidad se desarrollará una “Jornada por el agua potable en la Zona Oeste Rural”, en la cual los integrantes del Grupo Aguas (grupo de extensión de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata) brindarán los resultados de las muestras tomadas durante 2018 y 2019 en la zona e indicarán los pasos a seguir.
Lo que determinaron los análisis es alarmante. La mayoría de los pozos estudiados en Santa Paula, Colina de los Padres, Gloria de la Peregrina, Paraíso La Peregrina, Colinas Verdes y el Coyunco registra que el agua “no es apta apta para consumo humano” por exceso de alguno de los parámetros microbiológicos o en la concentración de nitratos disueltos.
En diálogo con lacapitalmdp, la trabajadora social de Sierra de los Padres Ana Cordonnier, explicó que la Red Juntos Podemos viene trabajando desde 2017 con los integrantes del Grupo Aguas, que semanas atrás -también- presentó un contundente informe que expone que el agua en la mayoría de los barrios de la zona norte de Mar del Plata no es potable, más precisamente en el 71% de los hogares relevados.
La trabajadora social contó que las muestras que se tomaron en la zona de Sierra de los Padres surgieron a raíz de que dos escuelas habían dejado de consumir el agua potable. “Nos empezamos a preguntar qué pasaba en esas escuelas. Invitamos al Grupo Agua y luego de varias jornadas, el año pasado empezaron a tomar muestras de una gran cantidad de pozos”, indicó Ana Cordonnier.
Si bien se pudo avanzar relativamente rápido en los resultados de los muestreos domiciliarios, burocráticamente llevó más tiempo hacer los análisis en las escuelas y recién el año pasado el Consejo Escolar los autorizó pero los resultados todavía están en proceso.
Por lo pronto, tomando los parámetros establecidos en el Código Alimentario Argentino (CAA), “un 72% de los pozos tiene agua no apta para consumo humano” y si bien los vecinos fueron notificados y advertidos acerca del peligro que esto implica, una gran parte, por cuestiones principalmente económicas, continúan consumiendo el recurso.
En consecuencia, parte de la población relevada expuso como denominador común frecuentes problemas de gastroenteritis. La hipótesis más sólida es que eso se deba a la ingesta del agua contaminada.