En la misa realizada luego de la tradicional procesión, Mestre señaló: “Queremos pedir a Dios por intercesión de San Cayetano que conceda un corazón sensible y servicial a quienes nos gobiernan hoy y en el futuro. Para que las políticas en nuestra Patria estén orientadas siempre al bien común de todos los argentinos privilegiando particularmente a los pobres, enfermos y sufrientes”.
Por otra parte, el obispo pidió “un corazón sensible y políticamente efectivo a nuestros gobernantes, para que en la Patria Bendita del Pan no haya excluidos ni marginados; para que la indigencia no sea parte del paisaje cotidiano de muchos sectores de nuestra ciudad; para que la desocupación y la inflación dejen de ser un flagelo permanente; para que la educación verdaderamente inclusiva y formadora de la persona sea una realidad y no solo un discurso en la vida de cada niño, joven y adulto”.
“Necesitamos que haya trabajo digno y bien remunerado para llevar el pan a la mesa de cada familia de nuestra Patria. Con San Cayetano pedimos a Dios: ¡Paz, pan y trabajo!”, cerró.
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