Los hechos comenzaron cuando los bomberos recibieron una alerta sobre un incendio en un domicilio ubicado en la calle 46 entre 31 y 33.

Al presentarse en el lugar notaron un fuego de magnitud sobre toda la vivienda y montaron un operativo para intentar sofocarlo. Al ingresar a la casa encontraron en el interior un perro que estaba inconsciente por haber inhalado los tóxicos del incendio.

Ante ello, los numerarios del cuartel sacaron al can, le practicaron maniobras de respiración cardiopulmonar, le pusieron una máscara de oxígeno y lograron estabilizarlo.