Menos de dos años después de que Argentina causara sensación en los mercados al vender un bono de US$2.750 millones a 100 años, se considera real la posibilidad de otra reestructuración de deudatras la derrota del presidente Mauricio Macri en las elecciones primarias del país.
Administradoras de fondos y analistas de empresas como Citigroup y Bank of America dicen que es probable que los inversores recuperen menos de 40 centavos de dólar con sus títulos si Argentina entra en default por tercera vez en dos décadas.
Los bonos estuvieron bastante cerca de probar esos niveles la semana pasada, cuando algunas notas se cotizaban en 45 centavos por preocupación ante la posibilidad de que Alberto Fernández y su compañera de fórmula, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, reviertan la agenda favorable al mercado de Macri.
La rentabilidad de los bonos denominados en dólares a más corto plazo por pagar de Argentina se disparó por encima del 50%. Si bien los activos han tenido un leve repunte desde entonces, la probabilidad implícita de incumplimiento en los próximos cinco años se ubica en 83%, según datos de CMA.
“La probabilidad de una reestructuración es alta el próximo año dadas las grandes necesidades financieras, el acceso limitado al mercado y los desafíos fiscales en medio de una recesión”, comentó Claudio Irigoyen, director de estrategia de renta fija y divisas en América Latina de Bank of America Merrill Lynch en Nueva York, en una nota.
“La situación fiscal y financiera es vulnerable y los mercados muestran poca credibilidad hasta ahora”.
Si eso sucede, una recuperación probablemente sería inferior a 40 centavos en el caso de los bonos denominados en dólares, según Irigoyen. Es una visión un poco más optimista que la de Citigroup, que indica que los tenedores de bonos probablemente obtendrían algo en el rango bajo de los 30 centavos en caso de impago de bonos soberanos.
“En la deuda externa, creemos que se necesita más certeza sobre los planes de la próxima administración, ya que el mercado todavía no incluye el valor de recuperación en el peor de los casos”, expresaron en una nota estrategas de mercados emergentes de Citigroup, incluido Donato Guarino, y agregaron que tal vez esa certeza recién llegue “más cerca de las elecciones”.
Ha habido algunas pistas sobre lo que haría Fernández si gana el 27 de octubre. En varias entrevistas con periódicos locales el domingo, el favorito habló sobre lo que consideró negociaciones exitosas de deuda durante su etapa como jefe de gabinete que condujeron a una reestructuración de bonos y la necesidad de negociar con los titulares. Si bien no dijo necesariamente que presionaría por una reestructuración, puntualizó que “nadie sabe mejor que nosotros el daño causado por el default”.
También mencionó los instrumentos vinculados al crecimiento económico, que se ofrecieron en las reestructuraciones de 2005 y 2010, como una forma de invitar a los inversores a ser “socios en nuestro crecimiento”.
El lunes, su asesor económico, Guillermo Nielsen, declaró que Fernández no planea reestructurar la deuda del país.