El Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata, José Rigane, afirmó que el resultado de las elecciones Primarias del domingo 11 de agosto generó movimientos en el sector energético y más precisamente en lo que concierne a las empresas distribuidoras EDEA y EDELAP.
En diálogo con Radio La Red Mar del Plata, Rigane contó que “como consecuencia de las altas probabilidades de que las elecciones de octubre las gane el Frente de Todos, el empresario Rogelio Pagano está en avanzadas tratativas con empresarios chinos para vender el 50 por ciento de las empresas eléctricas de la provincia de Buenos Aires que tiene el Grupo DESA (Desarrolladora Energética Sociedad Anónima): EDEA, EDELAP, EDEN y EDES. Ellos saben perfectamente que, habilitados por la Gobernadora Vidal y por el Presidente Macri, violaron el marco regulatorio para convertirse en el único dueño de las cuatro principales distribuidoras del interior provincial. Este monopolio privado, es producto de la sociedad que tienen con los empresarios Marcelo Mindlin, Joe Lewis y Alejandro MacFarlane”.
Pagano sabe que violó el Marco Regulatorio. Por eso ante el posible cambio en el Gobierno Nacional y Provincial, y la probable revisión de estos contratos y de las tarifas vigentes, buscan deshacerse de las empresas energéticas provinciales.
Rigane dijo que “las empresas energéticas chinas ya tienen desarrollo en Argentina, en algunas distribuidoras y generadoras en el país, no es novedoso”.
INVERSIONES
Tampoco es cierto que se hayan realizado las inversiones necesarias como nos hacen creer en la propaganda oficial: “las empresas no invierten, sólo giran sus ganancias al exterior. El reciente apagón de varios días en La Plata es una muestra.
Las empresas de Rogelio Pagano tuvieron ganancias entre 2017 y 2018 de más de 350 millones de dólares. No están invirtiendo para mejorar el servicio y eso es lo que provoca los cortes y bajas de tensión en los barrios de la periferia de la ciudad.
Esto es una demostración de que era falso el argumento del necesario aumento de tarifas para generar las inversiones. Los usuarios somos los que solventamos la rentabilidad extraordinaria de los grupos monopólicos de la energía.
Como el Estado determina los costos de producción de la energía del petróleo y gas (en Argentina se paga la producción de gas a 7,5 dólares por millón de BTU, y en el mercado internacional se paga entre 2,5 y 4,5 dólares), se garantiza una renta extraordinaria a los grupos monopólicos y eso se traslada a las tarifas fijadas en valor dólar. Por eso hay que desdolarizar las tarifas, porque con la devaluación se generan incrementos impagables, para un producto que no se importa sino que se saca de nuestro suelo. Son nuestras riquezas”, detalló Rigane.