El joven de 13 años, una de las víctimas que fueron asesinadas en medio de una persecución policial, soñaba con conocer la cancha de Boca y dos de sus hermanos pudieron ir para cumplir lo que él anhelaba.
Danilo Sansone (13) y sus hermanos siempre soñaban con pisar la Bombonera. Era uno de sus más grandes anhelo, pero esa posibilidad se desvaneció cuando el joven fue asesinado por la Policía de San Miguel del Monte durante una persecución en la que también perdieron la vida otros tres menores de edad.
Sin embargo, de alguna manera, el deseo de Danilo de recorrer las tribunas del estadio de Boca Juniors se cumplió a través de sus hermanos Nazareno (17) y Dylan (9), que pudieron conocer la cancha de Brandsen 805, y lo llevaron en carteles armados con cartulinas.
La iniciativa surgió de la agrupación “Por un Boca mejor”, que invitó a la cancha a comedores de Cañuelas y San Miguel del Monte. El más chico de los hermanos viajó junto al merendero “Los Niños del Monte”, cuando sus dueños, conociendo el fanatismo de Danilo, le propusieron a Dylan unirse al viaje. Mientras tanto, Nazareno se sumó cuando llegaron ya que vive junto a su abuelo en el barrio porteño de Caballito.
La comitiva llevó carteles y una bandera en memoria de todas las víctimas de la masacre. En hecho también murieron Aníbal Suárez (22), Gonzalo Domínguez (14) y Camila López (14), mientras que Rocío Quagliarello, la única sobreviviente, quedó gravemente herida. También aprovecharon el viaje para visibilizar el pedido de justicia.
La jornada finalizó con una cena en el predio Irala. Se volvieron a su ciudad felices por haber cumplido su sueño y el de Danilo, que, aunque no estuvo físicamente, finalmente estuvo presente en La Bombonera.
El hecho ocurrió el 20 de mayo cuando los cuatro menores y un joven mayor de edad volvían a su casa en un Fiat 147 en la ciudad de San Miguel del Monte y comenzaron a ser perseguidos por oficiales de la Policía, quienes comenzaron a disparar, lo que desencadenó el choque fatal que terminó con la vida de los ocupantes del vehículo, excepto de Rocío, quien sufrió graves heridas.
En este marco, los oficiales Rubén Alberto García, Leonardo Daniel Ecilape, Manuel Monreal y Mariano Alejandro Ibáñez se encuentran detenidos en una causa caratulada como “homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de arma de fuego consumado y en tentativa”.
Por otra parte, se encuentran con prisión preventiva Franco Micucci, José Manuel Durán, Melina Blanco y José Alfredo Domínguez, acusados por “falsedad ideológica de instrumento público agravado, encubrimiento agravado, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”.