El polémico acuerdo firmado entre el intendente Carlos Arroyo y Playa Azul SA (concesionaria de la cochera Playa Grande), admite justamente la construcción de un boliche bailable en esa cochera y a cambio la empresa deberá realizar obras de “interés social” tanto en la UTF como fuera de ella, por un valor cercano a los $80 millones.
Una de ellas es la instalación de una Perrera en Laguna de los Padres, en un predio de 21.335 metros cuadrados. Es decir, más de dos hectáreas. A pesar de no contar con autorización del Concejo Deliberante, dicha obras sigue adelante y varios sectores denuncian que generaría un impacto negativo para el ecosistema del lugar.
“El gobierno ha decidido instalar, frente a la Playa de los Patos en la Laguna de los Padres, un lugar donde anidan todas las especies de aves de la reserva y donde los animales caminan libremente, una Perrera”, denunciaron los defensores del Pueblo Fernando Rizzi, Luis Salomón y Daniel Barragán.
Al respecto alertaron sobre el impacto ambiental que podrían generar centenares de perros que ladren las 24 horas. Además, sus deposiciones podrían acarrear enfermedades a las especies del ecosistema de la Laguna.
“A ochenta y cinco días del cambio de administración es una irresponsabilidad producir un daño semejante”, agregaron.
Finalmente desde la Defensoría, confirmaron que mantuvieron reuniones con organizaciones ambientales, comunidades escolares, sociedades de fomento y vecinos de Laguna y Sierras quienes se oponen a dicha obra.