En las últimas horas, se conoció que la Justicia argentina procesó con el cargo de “homicidio agravado” a Waldo Servian Riquelme, un hombre que fue apodado “el descuartizador de la amoladora” por el brutal crimen que cometió. En este contexto, se conoció que asesinó a su esposa y la “partió” en 25 trozos, de los cuales varios fueron cocinados.
La víctima había sido identificada como Liliana González y murió en marzo de este año, en la villa 31 del barrio porteño de Retiro. Según indicó Telam, el agresor se fugó y escapó a Paraguay, desde donde fue extraditado nuevamente hacia la Argentina para asistir al juicio por el homicidio de su esposa.
La causa en este momento se encuentra en manos del juez Hugo Decaria y del fiscal Andrés Madrea, quienes detallan en los expedientes algunos datos macabros del crimen.
“Estamos ante el femicidio más traumático de los últimos 40 años”, explicaron los funcionarios judiciales, que a su vez agregaron que demoraron más de 14 horas en realizarle la autopsia al cuerpo y analizar la escena del crimen.
Actualmente, los magistrados señalan que la tipificación del delito ameritaría la “reclusión perpetua”; sin embargo, se conoció que la Justicia paraguaya había puesto como condición que “extraditarían al agresor siempre y cuando no recibiese ese tipo de pena”.
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