A través de un decreto publicado este viernes en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo tomó una medida que había postergado en los últimos meses, a raíz del proceso electoral.
Se trata de la actualización impositiva a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que impactaría en poco más del 2% sobre los precios al consumidor.
“El incremento en cuestión tendría efectos en su totalidad para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1ø de diciembre de 2019, inclusive”, de acuerdo con el texto oficial.
De este modo, para las naftas (sin plomo, hasta RON 92, de más de 92 RON y nafta virgen) el incremento será de 0,507 peso por litro.
En el caso del gasoil, será de 0,282 peso por litro, salvo que se destine para consumo en Neuquén, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el partido de Patagones en la provincia de Buenos Aires y el Departamento de Malarge de Mendoza, donde será de 0,131 peso.
“Las circunstancias imperantes y la necesaria estabilización de los precios hacen necesario amortiguar el impacto que podría derivarse de las referidas actualizaciones, previendo que los mencionados incrementos del impuesto surtan efectos de una manera gradual”, justificó el Poder Ejecutivo.