Axel Kicillof asumió como gobernador de la provincia de Buenos Aires y anunció que derogará el último aumento de la electricidad dispuesto por María Eugenia Vidal.

El flamante gobernador aseguró que “si una tarifa no puede ser pagada por un jubilado, no es tarifa, es un saqueo”, en referencia a las empresas energéticas. Sostuvo que “la Corte Suprema, en un fallo de 2017, dijo que las tarifas tienen que ser razonables, que las empresas tengan una rentabilidad normal”, y “que todos puedan abonar esas tarifas”.

Kicillof prometió dejar sin efecto el aumento de las tarifas programado para enero, que impactaría en una suba del 25 por ciento en los servicios. “No vengo a cargar las tintas pero saben que después del resultado (de las elecciones, el Gobierno provincial) decretó para los primeros días de enero un aumento del 50 por ciento de la distribución, que representaría un aumento del 25 por ciento de las tarifas en todos los hogares. Quiero decir que ese aumento lo vamos a dejar sin efecto”, se comprometió.

“Vamos a reconstruir la provincia”
“Hoy es un día muy especial, es el día en el que vengo a comprometerme ante los y las bonaerenses a trabajar sin descanso y con honestidad para reconstruir la provincia de Buenos Aires. Para recuperar los derechos perdidos pero también para transformar a fondo nuestra provincia”, fue lo primero que dijo Axel Kicillof en su primer discurso como gobernador.

Kicillof se refirió a que su mandato se suma a la nueva etapa inaugurada por la asunción de Alberto Fernández, etapa que describió como de “reparación y esperanza”. Dijo que las elecciones arrojaron un resultado que muchos no esperaban. “Pero ganó la oposición con una diferencia de más de 15 puntos. Fue un resultado contundente”, señaló.

El gobernador describió como “durísima” la situación económica que enfrenta la provincia, como parte de una lógica que “empezó con promesas pero se basó en el marketing político”. “Fue una forma de negar los problemas”, agregó su opinión sobre la gestión de Cambiemos.

Entre sus desafíos deseó que la provincia “vuelva a ser productiva y no especulativa”. “Que vuelva a ser una provincia solidaria y no egoísta y con un Estado presente y que esté codo a codo de las y los bonaerenses”, afirmó y agregó: “Venimos a transformar la provincia pero venimos a hacerlo de manera democrática y pacífica e incluyendo a todos, algo que es fundamental”.

“Se aplicó un antiguo modelo de valorización financiera de endeudamiento y fuga de capitales”
Kicillof hizo un breve repaso por los índices económicos y sociales, que dejó el macrismo: inflación, deuda, menos puestos de trabajo, caída del producto bruto interno, pérdida del poder adquisitivo, economía en un defaul virtual –como señaló ayer Alberto Fernández- y la vuelta del FMI en su carácter de prestamista y auditor de la economía argentina. “¿Por qué ocurrió esto? Creo que se aplicó un viejo y antiguo modelo de valorización financiera de endeudamiento y fuga de capitales. Un mal plan para la Argentina”, afirmó Kicillof en referencia al panorama nacional.

En su crítica a la gestión anterior, el gobernador aseguró que la provincia tuvo “un gobierno que no protegió a sus sectores productivos ni a las y los bonaerenses”. También dijo que la deuda del gobierno provincial abarca hasta el pago de los insumos más básicos, como el pago de sueldos e insumos.

“Cuando vienen los planes de ajuste y austeridad entonces entra la economía y el Estado en un espiral descendente, como un perro que se come la cola: la menor actividad en lugar de mejorar las cuentas reduce la recaudación”, analizó.

Frente al difícil panorama planteado, el gobernador espera “contar con la tarea de todas y todos los bonaerenses”. Como objetivo de su gobierno, Kicillof subrayó que “la mejor política para terminar con la pobreza, el hambre y la vulnerabilidad es dar trabajo”, algo que no se puede lograr sin “proteger al tejido productivo”.

“En cuatro años cerraron 3.300 PyMEs industriales y 9.500 comercios. No son números, son personas, es gente de carne y hueso”, sostuvo el mandatario provincial en la Legislatura. “Hay que embarrarse, estar, acompañar, contener, ayudar y proteger al tejido productivo”, subrayó Kicillof, quien rindió “homenaje a los empresarios de pequeñas y medianas empresas que sobrevivieron pese a la dificultad, con creatividad, hermanados con los que trabajan con ellos”.

La jura como gobernador
El gobernador electo Axel Kicillof llegó a la Legislatura provincial acompañado por su esposa y sus dos hijos. Con la presencia del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la honorable Asamblea de la provincia proclamó a Kicillof como gobernador hasta el 10 de diciembre de 2023.
La primera en juramentarse ante la Asamblea provincial fue la vicegobernadora Magario. “Yo Verónica María Magario juro por Dios y por la patria y ante estos Santos Evangelios a observar y hacer observar la Constitución de la provincia de Buenos Aires”, afirmó.

Acto seguido, Magario asumió la presidencia de la Cámara y siguió adelante con la ceremonia de traspaso de mando. “Sí, acepto”, reafirmó Kicillof cuando leyeron ante él la fórmula protocolar de asunción del cargo de gobernador.

El nuevo gobernador juró por la patria “observar y hacer observar la Constitución”. El nombramiento fue festejado por un intenso aplauso y la marcha peronista.

La gobernadora saliente, María Eugenia Vidal, le traspasó a Kicillof los atributos de mando, la banda y el bastón, y tanto los funcionarios salientes como las nuevas autoridades firmaron el libro de acto.

Imagen: Bernardino Avila-’12