Una adolescente belga de 17 años falleció hace una semana por un shock tóxico causado por un tampón, un cuadro que fue diagnosticado muy tarde y dificultó gravemente su tratamiento. La madre de la joven pidió generar mayor conciencia entre los médicos para que brinden mayor información a las mujeres sobre la enfermedad. “Hoy en día, estoy convencida de que debemos informar al mayor número posible de mujeres sobre este síndrome. Con suerte, la prevención puede salvar vidas”, subrayó.
El cuadro clínico de Maelle se desencadenó cuando empezó a sentir fiebre, náuseas y vómitos después de volver de entrenar en el gimnasio. En principio, los médicos le diagnosticaron gastroenteritis pero los síntomas empeoraron.
Cuando sus padres vieron que la adolescente ya estaba sufriendo una deshidratación severa, y ante un nuevo mal diagnóstico de “gripe”, la llevaron a otro hospital, donde la internaron en terapia intensiva y explicaron que sus síntomas respondían a un “síndrome del shock tóxico” (SST). “Para entonces, ya era muy tarde”, explicó en una entrevista con un medio local su madre, Laurence Hennuy.
Hennuy puso el foco precisamente en la “letra chica” de las marcas productoras de tampones, quienes advierten de este posible efecto para las usuarias en los envases, pero sin embargo se sigue considerando que ocurre en casos muy aislados.
“La mayoría de los médicos nos dicen que no saben y que rara vez sucede … pero aún así le sucedió a mi hija y un miembro del personal de cuidados intensivos me dijo que no era así, tan raro”, indicó su madre, quien dedicó la última semana a dar charlas informativas en escuelas y hospitales para generar mayor concientización.
Qué produce el SST
Concretamente, el SST es causado por la bacteria Staphylococcus aureus y la menstruación pueden servir precisamente como medio de crecimiento para esta bacteria. Es un trastorno poco frecuente provocado por esta toxina bacteriana, pero que tiene consecuencias fatales. La prevalencia es de uno en cien mil casos de pacientes con menstruación.
Los médicos no conocen a fondo por qué el uso de tampones se relaciona con la aparición del SST, aunque la capacidad de absorción de estos productos y su colocación en el interior de la vagina, que permite una mayor concentración de oxígeno en la zona, favorece la producción de las toxinas. Por eso, se recomienda como prevención recambiarlos tampones después de las cuatro o cinco horas.
“Mi ángel, mi orgullo, se fue a las estrellas. Tu que soñaste con viajar por el mundo, ahora emprendiste un viaje muy largo”, escribió Laurence Hennuy en su cuenta de Facebook.
AFP-M1-P12