El caso comenzó a ser investigado por el fiscal Martín Cárcamo, de la Agencia de Delitos Sexuales de Comodoro Rivadavia, y las autoridades de la Policía de Chubut decidieron separar de su cargo tanto al policía acusado del abuso sexual como a otro jefe policial que también fue mencionado por la víctima en su relato.
La aspirante a la Policía de Chubut que a fines de marzo había denunciado por abuso sexual a un jefe instructor durante el curso de ingreso a la fuerza provincial y sufrido un ataque a tiros contra el frente de su vivienda, quedó internada en el Hospital Regional tras intentar suicidarse por las supuestas demoras de la Justicia en la investigación y ante el temor de recibir represalias. Mientras tanto, los dos hombres acusados por la víctima fueron apartados de la escuela de suboficiales.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que la mujer, de 29 años, permanecía internada este lunes a tarde en el Hospital Regional. Su caso se hizo público el pasado sábado cuando publicó en su cuenta de Instagram que iba a suicidarse ante la falta de respuestas por parte de la Justicia y exhibió un corte en el cuello.
Según los investigadores, todo comenzó el pasado 28 de marzo, cuando la mujer se presentó ante la Justicia y denunció que el frente de su casa había sido atacado a balazos y acusó como autor de los disparos a un jefe de instructores de la Escuela Policial que había abusado sexualmente de ella en reiteradas oportunidades durante el curso de ingreso a la policía.
El caso comenzó a ser investigado por el fiscal Martín Cárcamo, de la Agencia de Delitos Sexuales de Comodoro Rivadavia, y las autoridades de la Policía de Chubut decidieron separar de su cargo tanto al policía acusado del abuso sexual como a otro jefe policial que también fue mencionado por la víctima en su relato.
La semana pasada, la mujer había dicho en diálogo con la misma agencia que temía ser asesinada por los policías involucrados en su denuncia. “Yo se que me van a matar porque la policía de Chubut hace todo lo posible para encubrir a mi abusador con sus cómplices, espero que la Justicia haga algo pero hasta el momento sigo desprotegida junto con mis dos hijos”, dijo la mujer.
La víctima contó que si bien los casos de abuso sexual ocurrieron durante el transcurso del año pasado mientras realizaba el curso de ingreso a la Policía de Chubut, se decidió a realizar la denuncia el 28 de marzo último, cuando el frente de su vivienda fue atacado a balazos.
Según su testimonio, esa situación “desesperante” fue la que la decidió a denunciar al teniente Adrián Carranza, instructor del Centro de Formación Policial 663.
CRUDO RELATO
La mujer contó que la “pesadilla” comenzó el 11 de marzo de 2019 cuando comenzó el curso de ingreso a la policía de Chubut, lo cual había “soñado” desde la infancia.
“Desde chica que dibujaba una mujer policía, era mi sueño, mi vocación y eso quedó hecho trizas”, afirmó la víctima, quien tiene una hija de 4 años y un hijo de 9 que padece autismo, por lo cual también quería recibirse para enfrentar económicamente todos los gastos para su tratamiento.
Los ataques sexuales ocurrieron en mayo y en junio del año pasado y, según su denuncia, tuvo como protagonista “al teniente Carranza, que era el jefe de instructores”.
“Les comenté la situación a mis superiores y me dijeron que iban a hablar con Carranza para que deponga su actitud pero no tenía que hacer ninguna denuncia porque me decían que no me iba a recibir de policía”, afirmó la mujer, quien relató que finalmente, en noviembre del año pasado, decidió abandonar el curso.
Si bien dejó de ver al agresor, la mujer se encontró en varias oportunidades con “el segundo de Carranza, llamado David Cruz, quien me amenazaba para que no contara nada y hasta me dijo que me iban a matar”.
“El sábado 28 de marzo estaba en mi casa durmiendo cuando de repente tirotearon el frente, una bala atravesó la puerta y casi mata a mi hijo”, aseguró la joven, a quien ese hecho la motivó a denunciar ante la justicia lo que sufrió en la Policía.
El fiscal Cárcamo aseguró a Télam que la denuncia de la mujer se recibió ese mismo 28 de marzo, en plena cuarentena, y que de inmediato se adoptaron medidas de protección a la víctima, como una restricción de acercamiento por parte de los acusados y una prohibición de contacto ya sea de ellos mismos o de terceros para con la víctima.
El fiscal explicó que, desde el momento de la denuncia, ambos policías mencionados por la mujer quedaron bajo investigación en el marco de la causa, aunque admitió que aún no se los indagó ni están imputados formalmente.
“Acá no tenemos pruebas científicas ya que los presuntos ataques ocurrieron hace tiempo, pero lo más importante que tenemos es la declaración de la víctima. Por eso necesitamos que se recupere psicofísicamente para que pueda brindar un relato completo de los acontencimientos”, agregó el fiscal.
En tanto, fuentes de la Policía de Chubut dijeron a Télam que tanto Carranza como Cruz, los dos hombres mencionados por la víctima en su denuncia, fueron apartados de la escuela de suboficiales.