Tal como les venimos informado desde hace días, en donde sosteníamos con las fuentes fiables que nos manejábamos que el origen del primer contagio nos llevaba a la institución, ahora están desde la misma investigando todos los contactos, grupos cercanos y posibles vínculos de las cuatro nuevas contagiadas.
Evangelina, la mucama de 30 años que trabaja en la clínica, fue la primera trabajadora detectada con el virus. A partir de ese caso que se conoció el viernes las autoridades sanitarias y los propios directivos de la clínica se comenzó a realizar un seguimiento sobre 140 personas que tuvieron contacto con la trabajadora, entre familiares y compañeros de trabajo. ¿Habrá sido la primera contagiada? O simplemente fue la primera que los testeos dieron positivo. No es un dato menor y el escenario se modifica si la respuesta fuese otra.
Hasta el domingo por la tarde el caso era un misterio. Los familiares más cercanos a la trabajadora fueron hisopados y dieron negativo de Covid-19. Incluso trascendió una versión de que un retesteo a Evangelina también dio negativo, aunque no puede ser considerada como recuperada hasta tanto no tenga dos resultados negativos con una diferencia de 72 horas. Otro tema preocupante es el de los testeos. Independientemente de los sensibles que son, suele suceder que en nuestra ciudad dan en un mismo día de forma diferente.
La noticia trajo muchas dudas. Se suponía que los primeros test se habían hecho a las personas de mayor cercanía con la trabajadora y esos dieron negativo. Sin embargo, el domingo se decidió avanzar en test sobre otros trabajadores y allí surgieron estos nuevos casos.
El punto en común que tienen las tres mucamas, la instrumentadota quirúrgica y la cirujana que dieron positivo sería que las cinco mujeres compartieron un quirófano.
Nuestras fuentes estaban en lo cierto. Finalmente, cuando la clínica comenzó a realizar un exámen exhasutivo en un sector determinado de la clínica comenzaron a aparecer los positivos-
Sabemos los magros sueldos que perciben los profesionales de la salud. Por lo tanto, en muchos casos tienen trabajos en diferentes establecimientos.
Una de las contagiadas, la cirujana, vive esa situación. Trabaja en otra clínica de la ciudad.
Dos preguntas atraviesan este nuevo escenario: ¿Cuantos contagios más podría llegar a tener la Clínica del Niño?. La otra es fundamental responderla con rápidez: ¿La otra clínica se puso activamente a trabajar con el grupo de riesgo, contactos estrechos, cercanías laborales, pacientes y demás vínculos de la cirujana?
En sólo días tendremos respuestas a ambas preguntas.