La docente santefesina, imputada por grooming tras viralizarse un video suyo, masturbándose frente a cámara, en el cuarto de su hija, rompió el silencio. Aseguró que alguien hackeó su correo electrónico y tuvo acceso a la grabación íntima, que iba dirigida a su marido, y así la utilizaron para extorsionarla. “Me pedían a cambio fotos y videos porque si no me iban a viralizar y hacer echar del colegio”, se defendió.
El escándalo se desató a comienzos de abril del año pasado, cuando el video sexual de la profesora de Geografia del Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe, identificada como X.F.P., de 36 años, comenzó a viralizarse en redes sociales.
La Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (GEFAS), a cargo del fiscal Federico Grimberg, inició una investigación para saber si el destinatario de ese video era un alumno de 14 años, con quien habría mantenido una relación.
Dos días después, el 5 de abril, la docente fue demorada en la Comisaría Seccional N° 3 de la ciudad de Santa Fe y a las pocas horas, liberada, aunque Grimberg decidió imputarla por grooming, a raíz de que “tuvo contacto -entre octubre y noviembre del año pasado- con el menor a través de Instagram y Whatsapp”, indicó el fiscal a través de un comunicado del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe.
Ello motivó que fuera expulsada del Colegio Inmaculada Concepción, le abrieran un sumario educativo e comenzara la etapa de licencia por tiempo indefinido en el resto de las escuelas en las que brindaba clases. En las últimas horas, X.P. decidió contar su versión y defenderse de las acusaciones.
La versión de la profesora
“Necesito que la gente sepa la verdadera historia del detrás. Todos me condenaron y yo antes no podía hablar”, sostuvo en una entrevista con Aire Digital.
La docente, por un lado, se refirió al contexto en que se filmó el video: “Fue grabado el día del profesor y fue para mi marido porque veníamos con unos problemas. Entonces mi idea fue sorprenderlo. Fue cuando él estaba de viaje con alumnos en Mendoza con una escuela de acá de Santa Fe. Cuando yo le empecé a decir ‘amor, tal cosa’, me dice ‘no vas a ser tan… de filmarte o mandarme una foto’. Entonces para no generar conflictos en la pareja no se lo paso”.
Y continuó: “Al video lo habré tenido cuatro o cinco días y lo borré de mi galería, pero lo que yo no sabía era que queda todo en el Google Photos y que por 60 días queda en papelera. Empezando a averiguar con él (su abogado) y buscando la manera de cómo pueden haberlo extraído llegamos a que tuve un cambio de contraseña el 14 de noviembre del 2018 de mi correo de Gmail”.
La mujer sospecha que pudieron haber hackeado su cuenta de correo electrónico, que además la tenía sincronizada y vinculada a su teléfono con otra cuenta suya, de Outlook.