La fábrica ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires emplea actualmente a unos 700 operarios textiles que confeccionan ropa interior, mallas y ropa de cama para las reconocidas marcas Cocot y Dufour que denuncian severas irregularidades.

En principio, la textil habría conseguido habilitación para funcionar como servicio esencial con una mentira. Usaron la habilitación que tienen desde 2014 para fabricar medias ortopédicas pero según los trabajadores no lo hacen y los obligan a ir para hacer ropa interior, que no está catalogado como esencial.

Ahora, los trabajadores aseguran que tienen más de una treintena de compañeros contagiados de Covid-19, que los dueños se niegan a cerrar la fábrica para, al menos, desinfectar y que encima los están obligando a seguir presentándose a trabajar bajo apercibimiento de “ausencia injustificada”.

“La empresa no nos quiere decir el número real de contagios, nosotros contabilizamos 30 casos ya. Hasta un encargado tiene coronavirus, que es una persona que maneja 5 sectores. Estamos todos muy angustiados.”, le explicó un trabajador a InfoGremiales.

Por su parte, desde la comisión interna les responden con el discurso de la empresa y les dicen que si tienen quejas o denuncias las pueden presentar ante el Ministerio de Trabajo de la Nación. Esa actitud tampoco es corregida por la conducción nacional de la Asociación Obrera Textil.

Eseka ya fue noticia en mayo por pedirle a sus trabajadores que devuelvan parte de la primera quincena de abril porque el monto “sobrepasaba” el acuerdo de suspensiones al 50 por ciento que pactó con la referencia gremial del sector.