El ex futbolista fue detenido hace tres días en su casa de Avellaneda para cumplir con la condena de seis años y medio de prisión que le impusieron en 2017. La víctima dijo que se enteró cuando regresaba a su casa y comenzó a llorar.
Giuliana Peralta, la joven que en 2014 fue abusada sexualmente por el exfutbolista Alexis Zárate, quien fue detenido el último viernes en el partido bonaerense de Avellaneda, relató los padecimientos que atravesó a partir de su denuncia y pidió cambios para que mejore “el trato de la Justicia y de la sociedad” hacia las víctimas.
“Tuve que soportar que pasen en las noticias mi caso, que hablen de mí, que digan que quería fama o plata, que me descrean o que dejen el lugar a la duda, tuve que ver mis fotos en las noticias, y no entiendo por qué siempre elegían justo las que tenía bikini o pollera”, relató Peralta (26) en una serie de audios que su abogada, Raquel Hermina Leyenda.
A tres días de que el exfutbolista de Independiente fuera detenido en su casa de Avellaneda para cumplir con la condena de seis años medio de prisión que le impusieron en 2017 por el abuso, la joven dijo que se enteró cuando regresaba a su casa a bordo de su auto y que comenzó a llorar.
“Me enteré cuando volvía del trabajo manejando, sola, empecé a llorar tanto como esa mañana intentando volver a mi casa, y cuando llegué se acercó mi familia para contenerme como lo hicieron todos estos años”, expresó.
En los audios, Giuliana relató además el padecimiento que atravesó desde aquel 16 marzo de 2014, cuando fue abusada.
“Mi caso se hizo público sin mi consentimiento, porque él y los implicados eran jugadores de fútbol”, explicó Peralta, quien agregó que si bien quienes sufrieron un abuso sexual de esas características “no quieren contarlo”, en su caso particular fue su madre quien, horas después del hecho y al verla “con la cara totalmente desfigurada del llanto”, le pidió que le explicara qué le había pasado.
“Con el acompañamiento de mi familia hice la denuncia en la comisaría de Avellaneda, a pesar de recibir mensajes por parte de Martín Benítez y de Nicolás Pérez”, ambos compañeros del abusador en el Club Atlético Independiente, en los que le pedían “que por favor no denuncie”, recordó.
“Ahí fue cuando comenzó mi segunda tortura, me llevaron a hacerme hisopados vaginales y anales, y otras pruebas físicas por un médico hombre. ¿Se entiende? Después de haber sido violada, tener que pasar por un médico hombre, desnuda”, agregó.
Sobre esa instancia, contó que luego debió ir a distintos centros asistenciales para que le realizaran los estudios de protocolo, que comenzó terapia y que tuvo que conseguir un abogado que la representara.
“Fui llamada varias veces por la fiscalía para declarar, fui citada para realizar pericias psicológicas y psiquiátricas tres veces cada una, que duraban más o menos dos horas, donde te hacen relatar el hecho y otras preguntas”, contó.
En ese sentido, mencionó que tuvo que realizar “reiteradamente” dichas evaluaciones, “gracias a que el fiscal de la investigación de Avellaneda parecía no conocer el protocolo”, apuntó en relación a Guillermo Castro, quien intervino en el inicio de la causa.
Luego, aseveró que “son muy pocos los comunicadores” que la “respetaron” desde el primer día, y que “la gente también hablaba en redes sociales” tratándola de “mentirosa”, por lo que cerró sus cuentas y se aisló “en una pequeña burbuja de contención”, junto a su familia y amigas.
Giuliana relató que luego de que Hermida Leyenda tomara su caso y “sacara la causa del cajón, donde estaba literalmente archivada y sin ningún tipo de futuro favorable posible”, se dio cuenta de que “había muchos arreglos internos”.
“Llegamos a juicio en septiembre de 2017 y duró una semana, la peor semana de toda mi vida”, continuó.
“Una vez ganado el juicio, la otra parte hizo una apelación, así que nos presentamos en Casación y fui a acompañar a mi abogada, porque también quería hablar y ver a los ojos a los jueces, la mayoría eran señores mayores”, recordó.
Ese mismo día se enteró de que el exfutbolista “estaba jugando en Letonia, un país sin extradición en Argentina”, por lo que presentó un recurso para que regresara al país.
Aunque la Cámara de Casación Penal falló a su favor, la defensa del abusador apeló la decisión y, el viernes último, se conoció que la Suprema Corte provincial rechazó dicho recurso extraordinario, tras lo cual Zárate fue detenido el 3 de julio pasado en su casa de la localidad de Piñeyro, en el partido de Avellaneda.