Una madre le confió el cuidado de sus dos pequeños hijos a su papá sin pensar jamás lo que finalmente sucedió. Después de que la mujer saliera de su casa para hacer las compras, el abuelo de los chicos, de 4 y 7 años, abusó de la menor. Su hermanito fue testigo del horror y el acusado, para tapar el hecho, trató de persuadir a la víctima para que culpara al nene por el ataque sexual. Su hija lo denunció y la Justicia le prohibió que se acerque a sus nietos.
Ni bien su mamá volvió, dijo que mientras estaba en el baño con el pantalón bajo entró su abuelo y empezó a manosearla y besarla en sus partes íntimas. Su hermanito fue testigo y la mujer, desesperada y angustiada, habló con él para confirmar que todo lo que le contaba le nena era verdad, lo que el chico ratificó. Incluso le afirmó que el abuelo, antes de irse de la casa, trató de persuadir a la víctima para que lo acusara a él por lo que había pasado.
Inmediatamente se fue con los chicos al hospital, donde revisaron a la nena y descartaron que tuviera lesiones compatibles con una violación. El médico le recomendó a la madre que hiciera la denuncia y así lo hizo, en una presentación policial contra su propio padre.
El caso ocurrió en Santiago del Estero y quedó a cargo de la fiscal María Cecilia Rímini de Añatuya, que ordenó entre otras medidas que notificara al acusado la prohibición para acercarse a sus nietos, consigna El Liberal.