Un neuquino fue acusado por la Fiscalía de Delitos Sexuales por abusar de la hija de su empleadora, entonces de 12 años, cuando, gozando de la confianza que la familia tenía en él, quedaba al cuidado de la niña. La terrible develación salió a la luz durante la cuarentena, gracias a una serie que despertó el coraje en la víctima para hablar lo sucedido con sus padres.
El hecho en cuestión fue dado a conocer por LMN inicialmente en mayo de 2020, cuando la madre de la víctima, hoy de 15 años, pudo conocer los abusos. Es que en plena cuarentena, Lorena (nombre ficticio) y su hija aprovecharon el tiempo en familia para ver series en Netflix, una de las cuales resultó el detonante clave para que la adolescente pudiera revelar lo sufrido en 2017.
El abusador, apodado “El Aplicador”, fue empleado de una pinturería cipoleña propiedad de la mujer hasta 2018, aunque se conocían incluso desde más tiempo atrás. Cuando trabajó en la pinturería, su labor consistía en atención al público, mientras ella salía a ofrecer artículos a sus clientes. Por ello, en ocasiones, a la salida del colegio, su hija quedaba en el negocio y al cuidado del hombre, que resultó aprovechando esa confianza para abusar de la niña.
“Jamás se me cruzó por la cabeza esa posibilidad. Para mí ella estaba segura ahí”, expresó la madre, y agregó: “Todo esto sucedía cuando yo me iba a ver a algún cliente”.
La adolescente también detalló que, en ocasiones, los sometimientos se daban durante tareas de reparto, a bordo de la camioneta de la empresa.
Dado que parte de lo ocurrido se dio en territorio neuquino, la confesión de la adolescente derivó en la denuncia ante la Policía de la provincia y la Fiscalía de Delitos Sexuales, a cargo del fiscal Andrés Azar. En primera instancia, se notificó al abusador de la investigación en su contra y se ordenaron una serie de pesquisas, entre ellas, la pericia de Cámara Gesell a la víctima.
Fue así que, a casi un año de la develación, esta semana la asistente letrada de la fiscalía, Cynthia Tobares, presentó toda la evidencia recabada en la etapa preliminar y acusó al hombre por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante continuado, agravado por la guarda. Los hechos investigados habrían ocurrido en el período comprendido entre junio y septiembre de 2017.
La defensora de los Derechos del Niño y el Adolescente, Natalia Stornini, interviene como querellante en representación de la víctima y adhirió a la figura endilgada por la fiscalía.
Además, se solicitó como medida de coerción, que se le imponga al acusado la prohibición absoluta de contacto, intimidación y acercamiento, a no menos de 200 metros de la víctima, por el tiempo que dure la investigación.
El juez de garantías encargado de la audiencia, Gustavo Ravizzoli, avaló los cargos contra el sindicado y dictó la cautelar requerida por el plazo de la investigación, fijado en cuatro meses.
LMN
Imagen ilustrativa