En el acampe que se realiza frente al Congreso para rechazar el presupuesto de ajuste impulsado por el Gobierno, delegados de los ex ministerios de Trabajo, Cultura y Ciencia advirtieron sobre el recorte de políticas públicas en esas áreas.
El acampe de la CTA Autónoma, ATE Nacional y movimientos sociales frente al Congreso comenzó sus actividades contra el proyecto de Presupuesto 2019. Trabajadores de los ministerios reconvertidos en secretarías explicaron en uno de los paneles cómo fueron recortadas las políticas públicas de Trabajo, Ciencia y Cultura, y advirtieron sobre las consecuencias de desguace que tendrá el Presupuesto “de déficit cero”. “Para el Gobierno, claramente estos sectores son un gasto. El déficit cero no afecta a todos por igual: recorta derechos a los trabajadores y a la clase media, mientras que otros sectores, como los bancos, los especuladores financieros y los grandes grupos agropecuarios hacen ganancias” señaló en la apertura Gabriel Bober, de ATE-Conicet.

En la plaza hay un decena de carpas y gazebos, con una agenda programada para poner en cuestión el proyecto enviado por el macrismo al Congreso. También a difundir propuestas alternativas. El acampe, que durará hasta el viernes, arrancó con una Marcha de Antorchas de los mineros de Yacimientos Carboníferos Río Turbio y contará con actividades de varios sectores, como Educación, Salud y Producción.

En la mesa sobre los ministerios reducidos a secretarías, Hernán Izurieta habló de la políticas de empleo. Como se sabe, la cartera de Trabajo fue una de las rebajadas de rango y ahora depende del Ministerio de la Producción. Para el delegado, esto “refleja claramente cómo el Gobierno entiende al trabajo: no como un derecho de los ciudadanos, sino como un costo salarial de las empresas”.

“De hecho, el costo salarial ya fue bajado mediante la devaluación, que desplomó el poder de compra de los trabajadores”, apuntó Izurieta. En la misma línea puso al traspaso de la Secretaría de Seguridad Social a la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, “por el que la jubilaciones dejan de ser entendidas como un derecho sostenido por el aporte del trabajo en blanco y registrado para ser encuadradas en un área que da respuesta a la emergencia”.

Izurieta contó, por otra parte, que las gerencias de empleo creadas a lo largo del territorio para promover la generación de puestos de trabajo han sido vaciadas de funciones. “Los programas de inserción laboral fueron vaciados. Los formación, que se hacía con sindicatos, cámaras empresarias y organizaciones sociales, está abandonada. Las líneas de trabajo autogestivo pasan por muchísimas dificultades. En lugar de desarrollar empleabilidad, en lo que se piensa es en responder con contención social”.

Manuel Cullen, delegado de ATE en la Secretaría de Cultura, señaló que los recortes “comenzaron con la asunción de Cambiemos, con la modalidad de subejecutar los presupuestos. En 2017 subejecutaron el 88 por ciento del presupuesto y este año las propias autoridades del área nos confirmaron que tenían la orden de no utilizar los fondos. Una de las consecuencias fue que en las bibliotecas populares en 2018 no se recibieron libros. Los edificios de los museos se deterioraron por falta de mantenimiento, y en el Bellas Artes vimos cómo se empezó a cobrar una entrada de 100 pesos. Nos dicen que el Museo seguirá siendo gratis un día de la semana, pero nos preguntamos para quién, porque un trabajador no puede, después de haber cumplido su jornada laboral y de haber llevado y traído los chicos a la escuela, tener tiempo libre para justo ese día llevarlos para aprovechar que no paga la entrada. Con todo esto nos están diciendo que los ciudadanos no nos merecemos una cultura, que será el mercado el que regule quién puede acceder”.

Bober señaló que en el Conicet “hoy la degradación del salario hace que haya un nuevo flujo de compañeros y compañeras que se van al exterior, incluso dentro de América Latina, tentados por mejores salarios”.

Entre las consecuencias de la desjerarquización de los ministerios hacia sus trabajadores queda abierta la posibilidad de nuevos despidos masivos. “Esto va a poner en foco la continuidad de miles de puestos de trabajo –alertó Izurrieta–. No olvidemos que tras la asunción de Cambiemos hubo 12 mil despidos, y una nueva tanda con el INTI. No podemos permitir que este presupuesto se apruebe, porque sólo traerá una etapa del vaciamiento del Estado.”

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