Un adolescente de 18 años fue retirado por la policía de una fiesta en el barrio Pinos de Anchorena luego de que una joven de 17 años lo denunciara por haber intentado abusar de ella.
El adolescente fue inicialmente imputado por “abuso sexual simple” y tras declarar en Tribunales en la Fiscalía de Flagrancia recuperó su libertad, ya que para los investigadores fue más una “confusión” con un delito en sí.
El hecho se registró cerca de las 4.45 de la madrugada en una casa de la avenida Payró, donde un grupo de adolescentes estaba reunido en una suerte de fiesta, cuando una joven gritó desesperadamente solicitando ayuda.
Personal del Comando de Patrullas de la zona Norte de la ciudad fue hasta el lugar y al asistir a la joven que había gritado les explicó que un joven de la fiesta la había acorralado, manoseado y obligado a poner sus manos sobre sus partes íntimas.
Ante esta situación, la policía aprehendió al joven, de 18 años, lo llevó de la fiesta y lo trasladó a Tribunales.