Por Lara Franco.

Julián Villarreal es el flamante secretario general de La Asociación Judicial Bonaerense (AJB), un logro que llevó muchos años y esfuerzo colectivo. Alrededor de 600 afiliados componen el sindicato en Mar del Plata, conformando así un espacio estratégico de representación en el ámbito del Poder Judicial.  La AJB  contiene a  empleados y funcionarios, muchos de ellos  abogados, psicólogos, trabajadores de servicio social, psiquiatras,  electricistas,  plomeros, arquitectos, informáticos, médicos, etc.

Durante 3 elecciones consecutivas la  Lista 1 “Unidad Judicial” se presentó para conseguir la conducción del sindicato, y como dice el dicho “la tercera es la vencida”. Alcanzaron su objetivo “con el aprendizaje de las derrotas y la autocrítica”, y así, modificaron aspectos de la campaña y se hicieron conocidos al recorrer los edificios judiciales. Pero, ¿en qué se diferenció esta gestión con la anterior? Villarreal aseguró que fue “la propuesta de conducir el sindicato y resolver los conflictos de forma diferente”.

“Nosotros advertíamos que el sindicato se encontraba cada vez más aislado, no teniendo contacto en el ámbito institucional con el Colegio de Abogados ni el de Magistrados, tampoco con las Cámaras, con la Corte ni con la Procuración General, es decir, dentro del ámbito político estábamos aislados del resto de los sindicatos. Tenemos una capacidad de representación y de opinión que no pueden quedarse puertas adentro, como es la imprescindible democratización de la justicia,  el acercamiento del sistema judicial a los barrios, dar el debate sobre la selectividad de clase del derecho penal,  sobre qué sector social acciona  y sobre qué sector hace la vista gorda, es imprescindible”, destacó a MdpYa.

Otro punto importante que mencionó fue el acceso a la justicia de la población, una problemática grave que sufren miles de vecinos. “Nosotros como operadores tenemos la obligación de plantear una visión, pero como estábamos aislados de la comunidad, de los estamentos de decisión y del resto de los sindicatos no la podíamos dar”, en concreto, Villarreal apuesta a la articulación y a la unidad de las organizaciones sindicales y sus centrales. En este contexto, destacó el rol de CICOP, el gremio de los profesionales de la salud, también el de SUTEBA (en educación) y el de ADUM (la Agremiación Docente Universitaria Marplatense). “Cada uno desde sus lugares de representación tienen la capacidad de hacer un aporte especifico que enriquece al conjunto”, aseguró sobre las voces de cada sector y en cómo se busca que las y los judiciales también sean escuchados.

CAMBIOS EN EL SINDICATO

“Se viene una jornada solidaria de compañeras y compañeros del gremio que quieran venir a laburar, habrá poda, pintura y corte de pasto. Este edificio (ubicado en Sarmiento 2670) será remodelado en un año, la idea es que el afiliado tenga un sindicato iluminado, modernizado, que pueda entrar, tomar mate, disfrutar de un quincho y poder tener a disposición alguna oficina. También habrá convenios y capacitaciones, entre otras cosas”, adelantó.

INFRAESTRUCTURA EN EL PODER JUDICIAL

Es tema que afecta a trabajadores y trabajadoras de la justicia, pero también a la población. “Hay más de 39 edificios dispersos en toda  Mar del Plata y ciudades cercanas. Cuando la población tiene un problema va al edificio  central, porque no sabe que ya no funcionan ahí los fueros  laboral, de familia,  civil,  contenciosos, etc. Nuestra idea es que la población tenga conocimiento de dónde ir para cada cosa especifica, buscamos nuclear todo en un solo lugar porque sería mucho más sencillo”, explicó.

Sobre este punto, agregó que “la idea histórica es hacer la ciudad judicial que ya le pusieron la placa inaugural 3 veces, el lugar está en Juan B Justo y Dorrego pero hace falta un financiamiento millonario para trasladar los edificios a ese lugar, la idea es que todos los bondis confluyan ahí, pero lo que evaluamos es que si el Poder Judicial no facilita esto tenemos que ir nosotros a los barrios para brindar ese asesoramiento que a veces, no es suficiente”.

¿Quién es Villarreal?

Julián se reconoce como un trabajador judicial, también es funcionario de la Defensa Pública, sumando así décadas de trabajo en el área.

Estudió en la Universidad Pública y se interesó en la participación social. “En un momento comencé a involucrarme con el sindicato, a aprender mucho de otros compañeros que nos precedieron en la actividad gremial que es apasionante y es una herramienta de transformación”.

Tras la victoria en las elecciones y al asumir su lugar de Secretario General hace tan solo un mes,  evalúa junto a la Comisión Directiva, integrada por Estefanía Cabrera como Adjunta, Oscar Yenni  como Secretario Gremial y Mariela Gómez como Secretaria de Hacienda, “entre muchos otros comprometidos”, en transformar la AJB, y en cómo defender los intereses de afiliados y afiliadas, “sin importar su posicionamiento político, si hay problemas o se vulnera un derecho, el sindicato estará presente. La defensa del salario, de las condiciones de trabajo, de la carrera judicial, ante cualquier situación de violencia laboral son objetivos centrales junto con nuestra concepción de ser un espacio sindical  de puertas abiertas”.