Por lo menos 12 personas murieron este lunes y 38 resultaron heridas en la región de Puno, en el sur de Perú, en el contexto de las protestas contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, que llevan más de un mes, se informó oficialmente.
Las víctimas fueron el resultado de enfrentamientos entre manifestantes y policías principalmente en Juliaca, aunque también en otros puntos de la provincia San Román del departamento Puno.
El Ministerio de Salud publicó esta noche un comunicado en el que identificó a nueve de los fallecidos y a los 38 heridos, y anotó las edades aproximadas de las tres víctimas fatales cuyos datos aún no se conocían.
Poco antes, la Defensoría del Pueblo había confirmado nueve decesos y el diario limeño La República había reportado “más” de 20 heridos.
En Juliaca, los manifestantes “se encuentran enardecidos porque consideran que el gobierno ha intentado deslegitimar su protesta aduciendo diversas justificaciones”, dijo el periódico.
Asimismo, más temprano se reportó que un bebé recién nacido murió mientras era trasladado al hospital de la ciudad de Yunguyo, también en Puno pero en la provincia de Yunguyo, cuando la ambulancia que lo trasladaba fue atacada por manifestantes que le impidieron el paso y le pincharon los neumáticos, según la radio RPP.
Era un bebé prematuro, de 35 semanas, que había nacido el sábado y sufría un “síndrome de dificultad respiratoria”, explicó la jefa de guardia del hospital de Yunguyo, Natalia Díaz Chalco.
La médica relató que al encontrar la ruta habitual bloqueada, la ambulancia tomó un camino alternativo, donde su paso fue obstaculizado en dos tramos diferentes, y en esas circunstancias el bebé se descompensó y falleció.
También hubo protestas y disturbios en Ayacucho, la capital del departamento sureño homónimo, donde quedarán suspendidas las actividades de su aeropuerto a partir de mañana y por tiempo indeterminado, informó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones en un comunicado.
Las operaciones de esa terminal aérea ya habían sido canceladas por el mismo motivo entre el 15 y el 21 de diciembre.
En ese contexto, Boluarte llamó a los peruanos a “la reflexión” y a trabajar “unidos” para “poder buscar y atender aquello que está allí, en sus regiones no atendidas”.
“Lo único que quiere Dina Boluarte es mirar al sur del país, que por años seguramente no se ha mirado, pero también al centro y norte”, dijo la mandataria en un acto oficial, según la agencia de noticias Andina.
En tanto, la Defensoría del Pueblo solicitó “a las fuerzas del orden hacer un uso legal, necesario y proporcional de la fuerza”, y pidió a la Fiscalía “realizar una investigación urgente que permita esclarecer los hechos”.
Perú vive una ola de protestas en gran parte del país desde el 7 de diciembre pasado, cuando Boluarte asumió el poder luego de que el Congreso destituyera al presidente Pedro Castillo, horas después de que este anunciara la disolución del parlamento y el establecimiento de un gobierno excepcional con supresión de garantías.
Esas protestas, que tuvieron una pausa por las fiestas de fin de año y se reanudaron el miércoles pasado, dejaron alrededor de 30 muertos, según datos oficiales.