El Presidente declaró como testigo en el juicio en el que se la imputa a Cristina Kircuner por irregularidades en la obra pública de Santa Cruz.
El presidente Alberto Fernández arribó a los tribunales de Comodoro Py para declarar como testigo en el juicio de la causa denominada como “Vialidad”, en la que está imputada la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública nacional en Santa Cruz.
El Presidente negó la existencia de “arbitrariedades” en la distribución de obra pública nacional y sostuvo que le llama “mucho la atención” lo que se debate en el juicio oral.
“En un presupuesto es muy difícil distribuir los recursos para las provincias de todo tipo. En materia sanitaria, educación, salud porque todas las provincias pelean por su parte”, explicó el mandatario.
En este sentido, consideró que “la ley más compleja de sacar en el Congreso es el Presupuesto” y afirmó que le llama la atención esta causa en la que se la acusa a Cristina Kirchner de irregularidades en la obra pública en Santa Cruz ya que “acá se están discutiendo decisiones políticas no judiciables objetivamente”.
“Esas decisiones que se tomaron en materia presupuestaria y de obra pública de ningún modo pueden ser arbitrarias”, admitió.
Para explicar sus fundamentos, el Presidente aclaró que la decisión de un presupuesto no depende del Ejecutivo, sino que “es un trabajo en donde intervinenen muchisimas jurisdicciones, que después va al Congreso y se genera un debate” entre los diputados y senadores, que pelean por llevar parte de esos recursos a su provincia.
“Es muy difícil pensar que haya una distribución arbitraria y que se discrimine a las provincias”, aseguró Fernández y arremetió diciendo: “Se lo dice alguien que gobierna sin Presupuesto”.
Por otro lado, el mandatario destacó que el expresidente Néstor Kirchner “siempre fue muy cuidadoso con las cuentas públicas” y remarcó que “tenía casi una obsesión con eso, que tuvo primero como gobernador en Santa Cruz y luego como presidente”.
Finalmente, Fernández afirmó que “definitivamente no” hubo instrucciones de los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner para asignar fondos para obra pública de manera específica a la provincia de Santa Cruz o para beneficiar a algún empresario en particular.
