Un sistema tipo Ponzi afectó a la ciudad de San Pedro, en el noreste bonaerense, y dejó un tendal de unas 20 mil personas involucradas, que invirtieron sus ahorros y hasta vendieron parte de sus patrimonios para comprar supuestas criptomonedas que prometías altos rendimientos en poco tiempo. En septiembre se realizó un evento en Buenos Aires con los supuestos directivos de la compañía señalada, pero luego se descubrió que eran actores.
Alrededor de 20.000 habitantes de San Pedro están preocupados por haber sido víctimas de una posible estafa piramidal, similar a la diseñada por Leonardo Cositorto con Generación Zoe. Los denunciantes aseguran que invirtieron sus ahorros en una criptomoneda llamada “Rainbowex”, que prometía altos rendimientos en dólares. Sin embargo, ahora temen perder su inversión y no poder recuperarla.
Según reportan medios de la región, la estafa habría sido llevada a cabo a través de Knight Consortium, una supuesta fundación formada por accionistas que afirmaban operar en el mercado de valores y captar pequeños inversores a nivel global. Sin embargo, la firma no está registrada legalmente ni cuenta con respaldo jurídico.
El intendente de San Pedro, Cecilio Salazar, explicó en una entrevista radial que, aunque no se conoce con precisión el número exacto de personas afectadas, se estima que unas 20 mil de los 70 mil habitantes de la ciudad están implicadas. También señaló que este tipo de fraude lleva más de un año ocurriendo en la localidad, pero en los últimos cinco o seis meses ha crecido.
Cómo operaban
Según los participantes de la supuesta fundación, el sistema de “trading” consistía en que los usuarios compraran criptomonedas que, teóricamente, ofrecían un rendimiento diario del 1% al 2%, mucho más alto que lo que ofrecen los bancos. Este atractivo retorno llamó la atención de los residentes de San Pedro y de zonas aledañas.
Debido a su creciente popularidad, Maximiliano Firtman, profesor de programación y director de una academia en el área, comenzó a investigar a la empresa que ofrecía estos beneficios. En diálogo con medios de la región, explicó cómo descubrió que la mentira caía por su propio peso.
La supuesta estafa de Knight Consortium comenzó con el “boca a boca”, pero luego se incorporaron promotores en San Pedro que convencieron a los habitantes de invertir su dinero en la plataforma.
Modo de funcionamiento
Según Firtman, el esquema funciona de la siguiente manera: un usuario financia una cuenta, es decir, invierte dinero en dólares o pesos en la empresa, adquiere criptomonedas y luego realiza operaciones de trading para vender estas monedas virtuales.
Los inversores siempre están atentos a los mensajes de una mujer de supuesta procedencia asiática, apodada “La China”, que les indica cuándo comprar o vender criptomonedas, situación que paraliza la actividad en esa ciudad bonaerense.
Los responsables
Según Firtman, los promotores locales se consideran a sí mismos como “inversores” de la primera generación de esta fundación, no reconociéndose como miembros directivos de la empresa, sino como parte del esquema, lo que les permite obtener mayores adhesiones.
Asimismo, indicó que la aplicación que se les pide descargar a los inversores es falsa, ya que “no se encuentra en las tiendas oficiales”. También aseguró que las criptomonedas Rainbowex “no existen”. “Como todo Ponzi, al principio es posible retirar dinero porque proviene de nuevas inversiones, lo que genera la ilusión de que el sistema funciona.
Testimonio de una de las víctimas
Un hombre que creyó en esta inversión relató a un medio televisivo: “Un amigo me introdujo en marzo. Me prometió una rentabilidad en dólares y me dijo que en 45 días recuperaría mi inversión inicial y luego me quedaría con las ganancias. Con cualquier billetera virtual , transfería pesos en USDT y compraba la moneda en el exchange”.
Además, mencionó que se dio cuenta de que era estafa una al notar que tenía la misma estructura que la de Leonardo Cositorto, quien será procesado por el delito. “Me di cuenta de que esto era una estafa cuando vi la película de Cositorto. Era el mismo modus operandi”, continuó.
Actores que fingían ser directivos
Otra situación que preocupó más a los sanpedrinos devenidos en noveles inversores, fue lo que ocurrió tras el evento realizado por los responsables del Reality “Knight Consortium”, en la Ciudad de Buenos Aires el pasado 21 de septiembre en el Hotel Emperador.
Tras investigar quiénes descubrieron en el evento, todos vestidos de traje y corbata, Firtman descubrió que uno de los supuestos directivos era en realidad un actor polaco llamado Maurycy Lyczko.
Al contactarlo, este le informó que había sido contratado por una persona asiática que le pagó 1.500 dólares por su actuación ensayada 24 horas antes. El segundo actor, también quien interpretó a un CEO, es Filip Wałcerz. (InfoGEI)Ac