En Salta, chicas y chicos de un colegio público de la capital provincial denunciaron que nueve alumnas de 5 año fueron sancionadas ayer luego de que, en un recreo, se tomaran dos fotos con pañuelos verdes en el patio.

El episodio trascendió porque chicas y chicos lo dieron a conocer un comunicado que acompañaron, además, con imágenes del certificado de las amonestaciones impuestas a las alumnas de la Escuela de Comercio “Arturo Illia” por “realizar actividades no programadas”, es decir, una “manifestación en el patio del establecimiento” e incurrir en “incumplimiento del uniforme”. Este diario intentó infructuosamente comunicarse con las autoridades del establecimiento.

La Escuela, la 5076, depende del Estado provincial. Sin embargo, allí cada día, antes del comienzo de las clases, obligan a chicas y chicos a rezar el “Padre Nuestro”, en contra de lo que la Corte Suprema de la Nación resolvió en 2017 , cuando falló en contra de la educación religiosa que se dictaba de manera obligatoria en las escuelas públicas de salteñas. El rezo se lleva adelante una vez que están formados los alumnos de todos los cursos, y es dirigido, al menos en el turno mañana, por la vicedirectora, María Albornoz, la misma que impuso las sanciones a las chicas de la foto con el pañuelo verde.

De acuerdo con la denuncia, la vicedirectora dispuso las medidas disciplinarias “sin darles la posibilidad a las afectadas de defenderse o explicar sus acciones”. El año pasado, las autoridades de la misma escuela habían sido denunciadas por intentar que chicas y chicos no fueran a clases con pañuelos verdes —durante el debate el debate legislativo y también una vez que terminó— y por obstaculizar la creación de un centro de estudiantes.

En el comunicado, chicas y chicos de la escuela detallaron que, cuando se encaminaban a hacer las fotos, las nueve alumnas “recibieron la orden de volver a ingresar a sus respectivos cursos, aunque el recreo aún no había finalizado”. Como no obedecían, una preceptora y la vicedirectora insistieron y “se ordenó a las estudiantes ingresar a los cursos de manera repetitiva, lo cual vino acompañado de empujones”.

De acuerdo con el comunicado, las adolescentes, luego, fueron a las aulas, adonde la vicedirectora fue “a reclamarles a las alumnas por la intención de manifestarse de forma pacífica, diciendo que no se pueden realizar ‘ese tipo de actividades’ dentro del establecimiento”. Un poco más tarde, la funcionaria escolar “hizo una reunión con los delegados de los cursos a los que pertenecen las chicas involucradas” y “les hizo saber que se aplicarían amonestaciones y se citarían a los padres de las alumnas”. El certificado de las sanciones disciplinarias les fue entregado antes de que terminara la jornada escolar “sin darles la posibilidad a las afectadas de defenderse o explicar sus acciones”.

El comunicado de los alumnos recuerda que el “establecimiento es público” y reclama que allí debería “primar el respeto por la libertad de expresión, libertad de asociación y libertad de reunión pacífica, presentes tanto en nuestra Constitución Nacional, como la Convención de los derechos de niños, niñas y adolescentes”. Aclara, también, que las adolescentes amonestadas no quieren hablar con la prensa “por miedo a cómo reaccionen los directivos de la institución”.

En diálogo con este diario, otro de los alumnos de la Escuela contó que, días atrás, no participar de la manifestación religiosa del comienzo del día, cuando la vicedirectora dirigía el rezo obligado del principio de la jornada escolar, le valió reprimendas de la funcionaria. “Yo tenía un auricular en una oreja mientras la rezaban, y después de rezar la vicedirectora exclamó que tenemos que respetar el rezo, que sino van a llamar a nuestros padres. Es como que tenemos que respetar su punto de vista, pero ahora, con las amonestaciones a las chicas que se sacaron las fotos, vemos que ellos son los que no respetan”. El año pasado, agregó el chico, él mismo había sufrido reprimendas por parte del vicedirector de entonces por llevar el pañuelo verde al cuello.