Las pesquisas determinaron que una de las cámaras captó el momento en el que la víctima fue atacada, sin embargo, la fiscal afirmó que “se está tornando difícil” porque ambos motochorros llevaban puestos cascos.
Los investigadores del crimen del DJ Leandro “Lele” Gatti, cometido el pasado domingo a la salida de un boliche en Mar del Plata, analizaron las imágenes de cámaras de seguridad municipales y privadas para intentar identificar a los dos “motochorros” homicidas, mientras los amigos y familiares de la víctima anunciaron para el miércoles una marcha en reclamo de Justicia.
La fiscal Andrea Gómez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 4 (UFI 4) marplantese, señaló en declaraciones a la prensa que “se está tornando difícil” la identificación de los motochorros porque ambos llevaban puestos cascos y afirmó que de todas formas se están analizando todas las cámaras de seguridad.
Las pesquisas determinaron que una de las cámaras captó el momento en el que la víctima fue atacada en la madrugada del domingo, luego de terminar de trabajar en el boliche “Mr. Jones” de la zona de Playa Grande.
En ese sentido, la fiscal indicó que esta cámara es privada y está ubicada sobre el paseo costero, y registró cuando minutos después de las 6, el DJ caminaba hacia su auto Toyota Ethios a guardar los equipos de sonido con los que trabajaba y fue abordado por los dos “motochorros”, con quienes mantuvo un forcejeo.
De acuerdo con las imágenes, los delincuentes cayeron de la moto y le dispararon en el pecho a Gatti, quien logró alejarse del lugar, y luego fue trasladado en ambulancia al Hospital Interzonal General de Agudos, donde falleció horas más tarde.
La fiscal precisó que el pasado domingo declararon los tres amigos -dos hombre una mujer- que estaban presentes en el lugar donde le dispararon a Gatti, y que “no dieron datos de trascendencia, sino más que nada la mecánica de cómo se fue dando el hecho, porque ambos atacantes tenían cascos en su cabeza”.
Gómez explicó que, según el informe preliminar de la autopsia realizada en la tarde del domingo, la víctima “recibió un tiro de frente que le pegó directamente al corazón”.
Fuentes judiciales indicaron, además, que en el lugar del hecho fue secuestrada una vaina servida correspondiente a una pistola calibre .22.
Por otra parte, la fiscal señaló que “desde el minuto cero” están abocados a detectar posibles intentos de comercialización de la notebook, la tablet y la bandeja de sonido que los delincuentes lograron sustraerle a Gatti, aunque estimó que “no lo van a poner a la venta porque en estos momentos es prácticamente una forma de identificarse”.
“Tenía que haber habido una mayor vigilancia sobre todo cuando se da la salida de estas personas que van con elementos de tanto valor y de fácil intercambio”, consideró la fiscal y sostuvo que no entiende “por qué el personal de seguridad no acompaña a estos trabajadores”.
Luego dijo que la “zona de boliches es de alta vulnerabilidad” y que la ciudad “está picante en ciertas horas”, por hechos de violencia.
“Si todas las muertes son injustas, en los homicidios en ocasión de robo son más injustas todavía. Este fue el caso más trascendente que yo tuve el fin de semana, pero fue un ida y venida al hospital regional por gente baleada con cuestiones de ajustes de cuentas o familiares”, explicó.