El Gobierno de Argentina reconoció por primera vez el lunes que es probable que la economía del país caiga en recesión este año y el próximo, en momentos en que la inflación duplica con creces lo estimado.
La segunda mayor economía de Sudamérica se contraerá 2,4% este año y 0,5% el próximo, según proyecciones efectuadas por el gobierno en su propuesta presupuestaria 2019 presentada al Congreso.
La inflación alcanzará un 23% a fines del próximo año, muy por encima del pronóstico inicial de 10% de comienzos del presente curso.
Los pronósticos del gobierno pueden ser una señal de que la desaceleración argentina se podría prolongar más de lo que se pensaba.
La economía del país se ha visto perjudicada este año ante una combinación de volatilidad en el mercado global y contratiempos a nivel local como una grave sequía y un déficit presupuestario insostenible, que obligó al presidente Mauricio Macri a pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional.
Las cifras reflejan cuán alejados de la realidad estuvieron los pronósticos. A principios de año, el gobierno de Macri proyectaba un crecimiento de 3% y un 15% de inflación. El promedio inflacionario para este año será de 32,6%, según la última estimación de las autoridades.
El gobierno prevé un déficit de cuenta corriente de US$9.900 millones, el 2,2% del PIB, para todo el próximo año. Aún así, los activos locales se han visto afectados a medida que los inversores prefieren otras opciones.
El peso argentino ha caído casi un 53% en lo que va de año, la mayor caída entre todas las monedas mundiales monitoreadas por Bloomberg.compara con el déficit US$22.400 millones proyectado para 2018.
Las autoridades anticipan una deuda pública de US$315.700 millones, equivalente al 87% del PIB, de aquí a diciembre. Macri se comprometió a lograr el equilibrio fiscal el próximo año.