Con un golazo de Lautaro Martínez, la Selección consiguió la victoria tras un inicio demorado y con múltiples incidentes, obteniendo así el cuarto título en tres años: Dos Copas América, la Finalissima y el Mundial de Qatar.

La Selección lo hizo de nuevo, en un partido con una fuerte carga emotiva entre Ángel Di María que cerraba un ciclo, Messi que se lesionó y entre lágrimas despertó el alerta general, el equipo consiguió una nueva victoria en un partido difícil, en donde la pelota no quería entrar al arco. Llegamos al suplementario y Lautaro Martínez trajo la calma con un golazo.

Por la falta de controles en el estadio, el partido comenzó 80 minutos después de lo pactado, entre gente que se desmayaba de calor, que había pagado una fortuna para estar ahí y no podía entrar, entre padres e hijos separados por una muy mala organización, Argentina conservó su magia intacta.

Ahora, empieza una era distinta: sin Di María, pero todavía con Messi como capitán, para seguir al frente, encarar las Eliminatorias, y volver a soñar con otro Mundial, pero para eso falta.

Ahora, seamos felices.

FOTO: AFP