En nuestro país el desempleo se redujo a un ritmo más de 2 veces superior al de Brasil y 3 al de Uruguay, respecto al pico de la pandemia. El resto de la región tiene hoy más desempleo que en la pre-pandemia.
Esta semana se conocieron los datos actualizados de actividad, empleo y desocupación para el primer trimestre del 2022, según publica el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Analizando en perspectiva, en primer lugar cabe señalar que el proceso de recuperación del empleo en la post-pandemia continua siendo destacable. En el panorama regional, Argentina es el país que más redujo la tasa de desempleo (no se incluye asistencia social) desde el pico de la pandemia.
En nuestro país el desempleo se redujo a un ritmo más de 2 veces superior al de Brasil y 3 al de Uruguay. El resto de la región tiene hoy más desempleo que en la pre-pandemia mientras que Argentina ha logrado en este tiempo reducciones significativas (-29%).
¿Qué ocurrió en el trimestre? En primer lugar, la tasa de desocupación fue del 7% para el primer trimestre de 2022, y se redujo notablemente respecto del primer trimestre de 2021 (3,2 p.p.). De esta manera, representa el menor guarismo desde fines de 2015.
En valores absolutos, el desempleo alcanza a 943.000 personas si se considera la muestra de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y casi 1,5 millones si se considera el universo de población. Por su parte, la tasa de actividad, que mide la Población Económicamente Activa (PEA) sobre el total de población, se mantuvo en niveles en torno a promedios históricos (46,5% en 1er trim. 2022) luego de una sensible caída en pandemia.
Si se compara con 2021, se observa un incremento de la PEA de unos 302.000 casos, mientras que el aumento de la ocupación fue de 956.000, reduciéndose sensiblemente la cantidad de casos de desocupados. En comparación con el trimestre equivalente del año anterior se puede mencionar, que la reducción de la desocupación se vincula a la generación de empleo con aportes jubilatorios, que pasó de 20,2% al 20,4%, es decir, unos 90.000 puestos de trabajo registrados.
Respecto de los Ocupados demandantes, la tasa se reduce a niveles levemente superiores a los de 2018, lo que podría estar indicando que el salario percibido aún debe ser complementado con otro ingreso extra. En cuanto a la subocupación se redujo y se mantiene en niveles levemente superiores a 2018.
¿Qué pasa con las brechas de género? La tasa de actividad en las mujeres volvió a estar muy por debajo de la de los hombres (50,2% contra 68,6%) y, en relación, la tasa de empleo fue 18,6 puntos menos que la de los varones (46% y 64,6% respectivamente) y 3 p.p. por encima del año anterior (43,0%). Se observa el ascenso tanto para las edades entre 14 y 29 años, que pasó de 29,3% a 33,5%, como para el grupo de edad entre 30 y 64 años, de 61,7% a 65,2%.
Finalmente, si se observa la tasa de desempleo, en las mujeres se ubicó en 8,3% frente al 5,9% para los hombres (2,4 p.p. por arriba) y afectó más a las y los jóvenes (16,8% y 11,4%, respectivamente).