Una vez que Arroyo fije la nueva tarifa, el precio no empezará a regir de forma inmediata: “Pasarán entre 15 y 20 días porque el sistema SUBE debe adaptarlo”.
Las fuentes evitaron mencionar qué monto fijará el intendente, pero todo hace presumir que no se despegará mucho del estudio del Departamento Técnico del Transporte, que depende de la Subsecretaría de Transporte y Tránsito. Ese informe, avalado por las comisiones del Concejo, arrojó una tarifa de $ 18,81; es decir, un incremento de 38,8%.
Un día antes de la sesión, el intendente ya había adelantado que, si le tocaba definir el precio, estaría más cerca de ese monto que del último pedido que presentó la Cámara Marplatense de Empresas del Transporte Público (Cametap), $ 24,11.
Tampoco se descarta que, así como lo definieron las comisiones legislativas, el incremento sea desdoblado.
El viernes a la noche, el Concejo no llegó a un acuerdo para imponer un precio del boleto, pero el oficialismo alcanzó los votos para otorgarles las facultades a Arroyo. Fue luego de que el propio intendente lo solicitara mediante una nota.
Tras esa aprobación, la Unión Tranviaria Automotor (UTA) decidió levantar ayer la retención de tareas que realizaba desde el lunes 11 en el servicio nocturno, entre las 21,30 y las 6, y que el viernes se extendió entre 18 y las 8.
La medida de fuerza obedecía a que, con el cuadro tarifario vigente, los empresarios no pagaban un plus salarial. “Después de las asambleas llevadas a cabo en las distintas cabeceras, donde el sector empresario se comprometió al pago del 5 por ciento de la readecuación paritaria, esta organización sindical y los cuerpos de delegados resuelven levantar la retención de tareas”, indicó la UTA en un comunicado.