El intendente Carlos Arroyo firmó un comodato para cederle a la Asociación de Veteranos Defensores de Malvinas (Avedema) la histórica sede de la Fundación Papelnonos. En otras palabras, el jefe comunal en retirada decidió echar de un día para el otro al reconocido grupo de adultos mayores de su casa, la cual mantienen con desmedido esfuerzo y sin ninguna ayuda del Municipio.
Papelnonos es tal vez el ejemplo más cercano de lo que implica resignificar la vejez en Mar del Plata, la ciudad con mayor cantidad de adultos mayores del país. La Fundación no solo contiene a “viejos” de entre 60 y 95 años desde hace tres décadas, sino que además los integra en un programa social que varias aristas llena de valores.
Lejos del encierro y la soledad, la fundación y el espacio que hoy corre riesgo los vuelve útiles, admirables, capaces y talentosos. Hacen mucho más que construir con papel sus propios instrumentos. Atienden una biblioteca pública, realizan talleres, se divierten haciendo radioteatro y brindan un cálido servicio a la comunidad sin retribución económica.
La histórica sede de la Fundación Papelnonos está ubicada en 25 de Mayo al 3172, junto al Centro Cultural Osvaldo Soriano, gracias al impulso que el entonces intendente Elio Aprile, junto a Nino Ramela, le dieron al grupo, a quien le encomendó el cuidado de la Biblioteca Pública que contiene cerca del 80% de la obra de Astor Piazzolla que allí funciona, un archivo único en todo el mundo que guarda y divulga las composiciones del célebre bandoneonista.
Según informaron desde la Fundación Papelnonos en un comunicado, el miércoles próximo a las 15 se movilizarán para expresar su desacuerdo por un convenio firmado por el intendente con la Asociación de Veteranos de Defensores de Malvinas (Avedema) en el que se hace cesión de la casa de 25 de Mayo 3172 donde funciona actualmente la fundación.
Desde la asociación comentaron que “no se puede echar a los viejos por la ventana de un día para otro. Es importante recordar que los seis mil Papelnonos que conforman la red nacional e internacional también somos veteranos de la vida y no nos merecemos que (indirectamente) nos dejen ‘nuevamente’ en la calle”.
Y remarcaron el poco espacio existente para que además ahora quepa otra institución. “Pensamos que Arroyo se ha convertido en el verdugo de Papelnonos y le deja el ‘fardo’ al próximo intendente Montenegro para que se las arregle con este entuerto”, plantearon.
“Durante estos quince años, este lugar ha sido mantenido por los integrantes de Papelnonos tanto en las múltiples reparaciones, pintura, colocación de rejas, cambio de tejas y techo y hasta en diferentes oportunidades se ha donado dinero en efectivo a la Municipalidad”, dijeron en el comunicado.
Aclaración y solidaridad
Por su parte, el Centro de ex soldados combatientes en Malvinas de Mar del Plata se vio en la obligación de aclarar que: “su única sede se encuentra en la calle Misiones 3172, y nada tiene que ver con Asociación de Veteranos de Malvinas (AVEDEMA) a quienes el Intendente le adjudicase el inmueble que ocupa la Fundación Papelnonos”.
Y continúa: “Nuestra entidad funciona sobre un terreno que el intendente Aprile nos cediera en comodato y donde se construyó nuestra sede que incluye un gimnasio, un salón de usos múltiples y una batería de consultorios para la atención primaria de la salud del VVGG, su grupo familiar y la comunidad en general”.
“Deseamos por este medio solidarizarnos con la Fundación Papelnonos y bregamos por una solución que contemple los intereses de los abuelos que tanto hacen por nuestra ciudad”, cierra el comunicado.